martes, diciembre 05, 2006


...Quisiera que sus colores me envuelvan, y me lleven hacia aquel lugar remoto e infinito. Allí, donde van las penas, las palabras de amor que unos labios recitan sin ser correspondidas, las dulces lágrimas, los abrazos que nunca llegaron a destino, las excusas, la tristeza, la soledad, los silencios...
¡Ese lugar ... donde hay tanto, y a la vez nada! reina en mis noches, haciéndome perder la razón... Veo en el, un suspiro tan convincente de libertad...que comienzo a desesperarme intentando alcanzarlo. No veo fronteras, tan solo la luz de la inmensidad.
Sé, que cuando nuestros cuerpos se eleven hasta alcanzar el máximo esplendor lograremos la inmortalidad de nuestras almas, que luchan por sobrevivir en este mundo ciego lleno de hipocrecía. ¡ Quiero alcanzar este paraíso, que solo lo vivo de noche!, por eso, espero con ansias la luna, que me conduce hacia esa puerta, donde se encuentra la libertad.

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