..y las palabras son las alas del alma ...

Mientras caminábamos entre las piedras y el polvo de la tierra, mis pensamientos comenzaban a embarrarse, pero no precisamente por el fango, sino por la culpa.

Nos dirigíamos hacia el corazón de un barrio llamado " barrio nuevo", en una parte desconocida de Bella Vista.Sí, yo pensé lo mismo, parece irónico el nombre. A medida que avanzábamos mi pena comenzaba a crecer... Hasta que ocupó un lugar enorme en mi pecho y el aire comenzó a esfumarse. Las familias que vivían allí, seguían viviendo como en los tiempos remotos, cazaban para comer - Hasta tuve un episodio extraño,me llamó la atención un gran cerdo merodeando en la basura. Era enorme, poco tiempo después, me enteré que había sido la cena de muchos al día siguiente-.En ese momento tuve que detener mi marcha, sentía un dolor en el pecho que me impedía continuar. Pero debía seguir. Respiré tan profundo como pude. y retomé el camino.

Pero la culpa seguía allí, atormentandome. ¿ Cómo hoy en día, cuando la tecnología es un gigante que pisa firme, había tanta gente viviendo así, como en la prehistoria? ¿ Cómo no lo vimos? ¿ Cómo? si estamos a tan pocos kilómetros... ¿ Cómo nadie se preocupa por la carencia tanto material, como sentimental?

Ninguna municipalidad se hace cargo, se pasan el fardo entre ellas, sin embargo, sorprendimos a un camión que pertenecía a una de ellas arrojando toneladas de deshechos en una fosa que dividía al barrio en dos mitades. Entonces, ¿ Con qué criterio dicen que esa zona no corresponde a su distrito si la utilizan como basurero sin piedad? Ahí descubrí que el hombre es más hipócrita y oportunista de lo que había pensado.

Ya esa culpa original, había comenzado a transformarse en impotencia,y luego, acabó dándome Ánimo y Energía y ese día, trabajé con más fuerzas que nunca, sintiendo que en nuestras manos estaba la sonrisa de muchas personas... y llenándome la panza con tan solo una mirada cargada de luz.