Entre el miedo, las amenazas y los intentos por callar sus gritos, nacieron ellas... las Madres del dolor, del coraje, de la lucha. Sus hijos fueron secuestrados por las garras de una bestia salvaje que se hacía llamar dictadura, por una simple razón: PENSAR.
Se consideraba subversivo,
por ejemplo, acudir a las villas miserias para enseñarles a leer a sus habitantes y para explicarte algunos conocimientos de higiene para evitar enfermedades, interesarse por saber un poco más, leer textos de determinados autores y no quedarse con lo que les querían vender.
Desaparecieron periodístas, maestros, adolescentes que pertenecían a centros estudiantiles, filósofos, y todos aquellos que destinaran su vida a quién más lo necesite. Desaparecieron, LOS desaparecieron. Les arrebataron la vida, olvidando que eran personas como ellos, como sus hijos...
Hoy escucho las voces desesperadas de esos jóvenes que fueron obligados a callar, ¡Maldita censura!¡Malditos militares!... Matar con sus sucios fusiles la libertad ajena... ¡Pisotear con sus borseguíes los sueños que no les pertenecían! ¿ Acaso es pecado querer un país justo y honesto para que nuestros hijos no se críen entre la mentira y la corrupción?.
Hoy las tengo presentes a ellas..a las madres y las abuelas y junto a ellas, me niego a olvidar...
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1 comentario:
aAaaaaaaaaaAAaaa yo tb tengo blog =) cuando quieras pasate mi amooorrrr te adorooo
La Petuuuuuuu
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