lunes, mayo 21, 2007

En verdad te necesito, tierra madre.
Necesito tus pampas verdes, tus indios sin gobierno.
Te necesito, pues eres la cuna de mis àridos caminos y mis vientos secos,
vientre de la paz de mis pensamientos y asesina de estas incertidumbres
que me matan en silencio.
Añoro tu tiempo, que se escurre lento y con delicadeza, tus colinas,
tus sierras, tus montañas.
Este ritmo acelerado de la ciudad me enceguece y agrieta mi alma.
y se me hace imposible encontrar la calma que mis pasos necesitan para ser decididos.
Quiero que mis pies descalzos oigan tus susurros mientras que mi pecho siente la frescura de tu sencillez.
Mi cuerpo y mi mente se desnudad para tu cielo.

No volver, no volver jamàs.
Solo quiero morir a tus pies, porque sin vos el silencio me atropella.
sin tu calor mis mañanas ya no estàn tibias y las noches no encuentran estrellas...


2 de diciembre de 2008, partirè a buscar mi sueño.
Siempre va a haber lugar para tu promesa inconclusa...


belèn

1 comentario:

José Luis dijo...

bello, bello, bello.
aunque a mi si me gusta la ciudad y mucho, me da una calma acelerada, como dormir en un auto que viaja a 150 km/h, es que amo la ciudad y sin ella pierdo parte de mi.
besos!!