Una vez, alguien me preguntó por qué escribía. Y le dije: "Para vivir". Se quedó pensando unos instantes y luego agregó "¿y qué escribís?". Lo miré a los ojos (para asegurarme de que mi respuesta llegue a destino) y confesé: "Escribo odas a las sonrisas, al maravilloso estadío mental que es el amor, a los niños perdidos del nunca jamás, a las cosas ordinarias y corrientes que me hacen suspirar, a los pequeños detalles, a las mariposas, a la rosas sin espinas y a la luna. " Satisfecho con mi respuesta, me abrazó, besó mi frente y se marchó.
1 comentario:
Yo también sentí ganas de abrazarte y darte un beso en la frente...¡sos muy linda!
Me gusta la cabecera de tu blog, me quedé mirándo y no sé por que me sonreía...
Va mi abrazo y ese beso con todo mi cariño.
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