La poeta dejó a su pluma volar tan alto que en un instante confuso, el elemento chocó con una estrella brillante, produciendo un bellísimo estallido de colores y destellos. Allí nació él, el hermoso protagonista de todos sus poemas.
La muchacha sacò de su boina un pincel y garabateò en el aire una silueta semi difusa. Quizà para darle cuerpo a ese ser idealizado o tal vez para no regalarle el poder absoluto a aquella incandescente pluma.
Lo realmente fantástico es que desde la creación de aquel extraño ser, la poeta se sumergiò en un mundo imaginario donde solo existìan seres mitológicos alados, ninfas que destilaban belleza, duendes juguetones y encantadores, dragones que encendían las velas con su fuego eterno y limnìades descoloridas que adornaban jardines.
Parecìa un sueño imperecedero pero comenzò a entintarse de color gris aquel cielo.
Todas las noches, la muchacha se sentaba bajo el umbral de las estrellas, esperando que aquel hermoso protagonista saltara de los horizontes infinitos para plasmar su huella en una nueva poesìa.
Sin embargo, la brisa se cansaba de soplar en vano, ya que nadie sorprendìa a la poeta.
Los dìas pasaban, asì tambièn los meses... y cada instante se llevaba el pètalo de una rosa. Cuando las rosas quedaron vacìas, los instantes comenzaron a robarse las làgrimas de aquella autora, que sin desearlo, creò su propia pena.
Una noche, la espera venció a la poeta que triste y avasallada por esta inconstante pelea, se dejò morir sobre el manto brillante de las estrellas. Y si serà hiriente el destino... esa mismísima noche, aquel pequeño ser decidiò volver a la pluma de la dama que durante tanto tiempo aguardò por su regreso. El pequeño ser se echó a llorar desconsoladamente y las làgrimas hacìan que aparezcan puntitos brillantes sobre el pastizal, similares a los destellos que brotaron el dìa de su creación. Pero la pequeña criatura no podìa cesar su llanto, tanto tiempo habìa dejado pasar... que la poeta murió de angustia...
Tanto tiempo...
La muchacha sacò de su boina un pincel y garabateò en el aire una silueta semi difusa. Quizà para darle cuerpo a ese ser idealizado o tal vez para no regalarle el poder absoluto a aquella incandescente pluma.
Lo realmente fantástico es que desde la creación de aquel extraño ser, la poeta se sumergiò en un mundo imaginario donde solo existìan seres mitológicos alados, ninfas que destilaban belleza, duendes juguetones y encantadores, dragones que encendían las velas con su fuego eterno y limnìades descoloridas que adornaban jardines.
Parecìa un sueño imperecedero pero comenzò a entintarse de color gris aquel cielo.
Todas las noches, la muchacha se sentaba bajo el umbral de las estrellas, esperando que aquel hermoso protagonista saltara de los horizontes infinitos para plasmar su huella en una nueva poesìa.
Sin embargo, la brisa se cansaba de soplar en vano, ya que nadie sorprendìa a la poeta.
Los dìas pasaban, asì tambièn los meses... y cada instante se llevaba el pètalo de una rosa. Cuando las rosas quedaron vacìas, los instantes comenzaron a robarse las làgrimas de aquella autora, que sin desearlo, creò su propia pena.
Una noche, la espera venció a la poeta que triste y avasallada por esta inconstante pelea, se dejò morir sobre el manto brillante de las estrellas. Y si serà hiriente el destino... esa mismísima noche, aquel pequeño ser decidiò volver a la pluma de la dama que durante tanto tiempo aguardò por su regreso. El pequeño ser se echó a llorar desconsoladamente y las làgrimas hacìan que aparezcan puntitos brillantes sobre el pastizal, similares a los destellos que brotaron el dìa de su creación. Pero la pequeña criatura no podìa cesar su llanto, tanto tiempo habìa dejado pasar... que la poeta murió de angustia...
Tanto tiempo...
3 comentarios:
Yo me pregunto día a día, cual será ese rafaga de luz que inspira cada estrofa y verso, tal vez el amor inalcanzable que si es verdadero, algún momento correspondera a cada letra que se le dedicó, pero si no es sincero el olvido lo volverá indiferente, queriendo ser, lo que pudo haber sido.
saludos.
muy profundo lo que escribiste
a ti tb te deseo una buena semana
mm creo haber leido por ahi que usted no anda muy bien que digamos...
recuerdo nuestras charlas de verano...
¡cuantas cosas!
presistirán algunas de aquellas que soliamos conversar?
y aunque no escuches mi voz
siempre estaré cerca.
La vida sigue, que nos deparará?
Beso graandee
aguaviva.
espero que la pluma siga escribiendo cosas tan hermosas como este post, abrazos mi Cata
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