miércoles, enero 02, 2008


A sus manos. A sus pies. A sus corazones dolidos.
A mis niños latinoamericanos les regalo los versos que mi corazòn vomita.
Frutos del vientre de un continente desigual, de la arrogancia de los que viven màs arriba que endulzan sus bolsillos a cuesta del hambre ajena.
Sus piecitos descalzos rozan la tierra bañada con làgrimas y sus manitos acarician el dolor. Alguien les aplasta la cabeza y no los deja soñar... Alguien està oprimiendo el alma de mis hermanos.
¿Quièn puede creerse amo y señor de Amèrica y asì asesinar con la indiferencia dìa a dìa a estas criaturas?. Sì, ellos... el monstruo imperialista que maneja a su gusto y place la vida ajena. Ese gigante capitalista que con sus pies de barro hunde los sueños de estos pequeños retoños.


En sus ojos se esconde el dolor de no poder crecer en una sociedad justa, se esconde la desesperada realidad del hambre... despertar y sentir la panza crujir sin poder saciarla siquiera con un pedazo de pan. ¿Por què? porque sus padres trabajan por unas monedas que no alcanzan para el alimento de todos los dìas. Y ellos aùn asì, despiertan con ganas de pelear... y le dan batalla a esos asesinos de guante blanco.

Yo lucho por ellos. Fue la idea de mi Comandante y no la dejarè pudrir sobre el manto del olvido. Luchar dìa a dìa contra el hambre -

2 comentarios:

Danila dijo...

No puedo agregar nada, como de costumbre tus palabras me dejan sin aliento, pero con fuerzas, me hacen ver todo con más positividad de algún modo, y creo que jamás debemos dejar de mirar al otro, al que tiene menos que nosotros, jamás debemos dejar de ayudar, es que yo no entiendo a esos individuos que se dejan cegar por la ambicion de tener más, de llenar sus bolsillos hasta hacerlos rebalsar de dinero, porque no se dan cuenta que por uno que tiene tanto, hay miles que tienen tan poco?
Quiero creer en la igualdad, en un mínimo equilibrio, la ilusión de cambiar esto que esta tan mal, esa ilusión que es alimentada por todos los que ayudan sea de la manera que sea, es un granito de arena más, en este medano gigante de la esperanza.

Segui escribiendo así, cada vez más lindo!

Un besito grande grande!

Verónica E. Díaz M. dijo...

Sigue amiguita... Fuerza!!!!

Un abrazo