miércoles, diciembre 31, 2008


Èl escribía.

A pesar de que miles de kilómetros y un gran océano nos separaban, yo lo sentía cerca... sentía que me hablaba bajito, casi en susurros, y me contaba su historia. Yo lo leìa, sin embargo y con asombrosa atenciòn, como si lo conociera de toda la vida. Sensaciones un tanto extrañas, para una conversación de dos extraños.

De repente, hablamos de distancias y de lejanía... y empecé a descubrir, que toda la nostalgia que aquel joven guardaba, ahora habitaba en mí. Yo lo extrañaba, porque sabía que en el fondo de su coraza, él extrañaba su tierra y su gente. Yo querìa que vuelva al barrio que lo vio nacer y fue testigo casual de sus primeros pasos... Pero su barrio no era mío, su nostalgia no era mía... todo era suyo.. ¿ Y por qué no podía evitar compartirla.. adueñarme de ella?

-


Sus letras me sugieren rebeliòn, juventud, gritos, fuerza. Las mías intentan sugerirle alas a las suyas, para que se encuentren en algún punto de este loco planeta. Por encima del Atlántico, del mar o del Río de la Plata.. Para que se rían como nosotros, para que se vean a través de cámaras, como yo te veo a vos...


... Hay que tener alas muy inmensas y muchas ansias de volar, para tomar la mochila y salir a buscar nuevos horizontes... Hay que tener además, brillo propio para poder ser nuestro guía, porque a veces el camino es de subida, y las estrellas no siempre son tan intensas. Hay que ser fuerter como las rocas, valiente como un guerrillero y tener la entereza del rìo que a veces se marcha sin decir adiós.


No sé por què digo esto, ni tengo en claro a quién le hablo, solo que al hacerlo, mi mane me resulta más placentero y la noche más bonita. El calor invade este patio, y a mi me sobra con una remera, vos debés estar durmiendo porque ya está entrada la madrugada y tapado hasta la nariz. Pero a pesar, muy a tu pesar, dejá la ventana entre abierta, porque yo te prometí... ponerme el buzo e irte a visitar....




A Bru..

Con mucho cariño ...
Y elegí esa foto, porque te veo reìr.


Rusika-


domingo, diciembre 28, 2008


El día caía suavemente, de un modo delicado, casi imperceptible...
El sol se escondía poco a poco.
Quizà por temor a que sus rayos ya no entibien los corazones con escarcha de quién nos gobierna... o tal vez por verguenza. Verguenza porque hay hombres que nadan entre los billetes oscuros en una mansiòn, y hay niños que por minuto mueren de hambre, solos y con una mueca de tristeza.
El sol, que por diversos motivos se marchaba, se llevaba la claridad a su paso, y el grito de unos pocos que callan al anochecer.

Ellos nacían entre la arena y las piedras, brotaban entre el agua salada del mar... Ellos, los que viven más allá del horizonte. Los que ríen aún cuando duele... los que viven de la risa de aquellos que seguramente el simple despertar sugiere una lágrima... porque no es fácil vivir, y mucho menos sobrevivir.

Nosotros, los nadies... los todos. Los que apretamos los dientes y escondemos la pena, y reímos y gritamos, a veces en carne viva y a veces en silencio... Vivimos porque hacemos vivir, y morir también.. morir de risa. Porque la alegría de ver un niño feliz no se compara siquiera con ver la luna sobre nuestras espaldas... Nosotros, ellos... los de las caras pintadas y las narices rojas.. Nos encaminamos en un sendero que no tiene vuelta atrás... no nos dejamos sobornar porque el corazòn no tiene precio.. Porque no hay moneda más valiosa que las sonrisas que inflan el pecho, en vez de los bolsillos...

Nosotros, los que contagiamos. Nosotros y ellos. Los de los rayitos de colores, Ellos y nosotros . Los de las máscaras blancas y los trajes negros. Los todos, los nadies. Los muchos que somos pocos, y los necesarios para este circo de la vida. Los de las manos llenos de recina para no caer en la cordura. Nosotros y ellos. Los felices de vivir y pertenecer al grupo de los locos cuerdos.




sábado, diciembre 27, 2008

A veces los hombres ponemos condiciones que el corazón no es capaz de soportar.
De palabra acepto las letras pequeñas del contrato, pero de solo pensarlo siento un nudo en el pecho. Volvì a perderme en ese eterno laberinto; volví a caer en la grieta que me hace semilla... me hace nacer, y morir, con la misma facilidad, al pie de estas letras...
Tal vez sea mejor, sentarme a un costado del camino y esperar, que con calma se vaya la marea.

No tengo ánimos de jugar con el recuerdo, quizá en esta partida deba ser espectador y no protagonista... para proteger lo que resta de corazón. Para proteger la ilusiòn y no malgastarla con malos tragos. Me sentaré junto a las margaritas a punto de florecer, y esperaré que la luna me venga a buscar. No es tiempo para mí... han de ser besos baratos los que hoy te consuelen, pero no mis labios.


Tal vez sea mejor, sentarme a un costado del camino y esperar, que con calma se vaya la marea.


¿Dar pelea?

viernes, diciembre 26, 2008

Llega y alborota mis planes.
Los invierte, los pone de pies a cabeza. Acaricio el cesped con mis manos y rozo el cielo con mis pies...
Y yo, esclava a las palabras que noches pasadas me sirvieron de abrigo, gozo de ese alboroto, y me siento dichosa por donde lo pienso.
El verano tiene su olor, los tilos su perfume, las estrellas su rostro.. Hasta el mar, con su rugido me recuerda a él, su fuerza, su bravura. El verano siempre lo trae a mi, aunque sea a través del viento...
El verano destruye el tiempo y los relojes. Y mi ilusión que durante mucho tiempo pendió de un hilo y no dejó que la tiraran por la cuerda floja, hoy baila la danza del fuego y rechina sus dientes de alegría.
No existen esperas cuando detrás del horizonte está él, sentado... jugando a la ironía hasta con su sombra. No existen los minutos, sino los instantes...

Eterna, eternísima Amélie

Creen que lo digo todo, que me juego la vida.... Porque no te conocen, ni te sienten...
Silvio Rodriguez ~

jueves, diciembre 25, 2008

Mis tacos rechinan sobre el asfalto cansado de ser, vapuleado y pisoteado por la multitud.
El alba cayò sobre la ciudad, y me sorprende camino a casa, cabeza gacha y aùn con lágrimas en la cara.

Siento que volvì miles de minutos hacia atrás. Maldigo en silencio el momento en que te conocì... Quisiera poder arrancarte de mí, como suelo hacer... Quisiera quitarme tu nombre para no volver a escribirte, pero acá me ves... con mis palabras recurrentes una y otra vez... y te odio en silencio tambièn, porque no me dejás odiarte en voz alta, porque me encantaría matarte con mi pluma pero no puedo, porque sos más fuerte de lo que yo creìa, porque no puedo contra tu recuerdo y eso me mata. Me mata con dolor y sin palabras, me mata con el eco que hace tu risa sobre mi sien, me mata con el amor que te tengo y con el dolor que siento, me mata con todo lo que tiene a mano porque la muerte que nace de tu palma es la mas hermosa. Porque no puedo parar de llorar y no sé si es porque te vi, porque te abracè, o porque estoy viva.
Y no sè si deberìa callarme la boca, maniatarme y dejar de hacer un soliloquio desesperado de mi inconsciente pero no puedo parar de llorar, y no hay mate por más amargo que sea que logre detener esta lluvia de sentimientos reprimidos por tanto tiempo.
Y ahora me voy a dormir, con un nudo en la garganta más grande que el pacífico, con la maldita sensaciòn de insomnio y con más ganas de que el mundo se detenga y me permita bajar.

martes, diciembre 23, 2008

- Quizá deberías cerrar las ventanas... dicen que se viene una tormenta.
- La lluvia de verano es hermosa, como las frutillas.
- Pero vas a mojar tus pies.
- ¿ Y què importa? Las estrellas aún brillan.
- Y las frutillas?
- Solo dije que eran bellas como la lluvia de verano.
- Y como las estrellas...
- Eso lo decís vos, las estrellas aún son más hermosas, son como botones de oro sobre un saco de terciopelo.
- Pero las ventanas.. se acerca la tormenta...
- Vení, vayamos al rìo a nadar, miremos las estrellas y su inmensidad... Si viene la lluvia que nos sorprenda mojados en el río.
- Pero dicen...
- Dicen, dicen... La gente dice mucho más de lo que siente. Vamos al rìo a ver las estrellas.. quizá ahora sean mucho más bellas aún que las frutillas...
-
Deberíamos hablar más bajo, casi en susurros.
Tengo miedo de que despierte el sentimiento.
-

viernes, diciembre 19, 2008

Resurgen entre las piedras
llenas de moho, de verdín y de aguaceros muertos por la tempestad.
Los abrazos de la fuerza, se miran perdidos,
se buscan entre ellos, tocan sus rostros,
acarician la exactitud de sus pliegues.
Los abrazos de la fuerza,
los mismos de siempre, pero ahora tan distintos.

Una cuchillada en el centro del pecho lo sorprendió.
De espaldas a la muerte, quizo torcer el brazo de la parca.
La sangre se mezclaba con la tinta y caìa sobre el suelo,
sobre el papel, sobre las plumas deshechas de dolor.
El mundo a veces se desmorona sobre la sien, y quièn haya perdido la capacidad de resistencia va a verse superado, ahuyentado, muerto y enterrado por el peso de la conciencia.
Èl, avasallado por la incentidumbre y la incoherencia de los hechos
quería morir sobre el lecho de espinas. Clavarlas una a una en su cuerpo,
morir desangrado... Tal vez así, podría hacerse físico el dolor del alma.
Èl, no escuchaba más sus latidos, no sentía la brisa, no percibía el aroma de un lirio empapado en primavera.

Pero resurgen los abrazos de la fuerza.
y entre ellos intento hablar, escuchar,
vendar el alma con la gaza que alguna vez vendò mi dolor.
El amor sorprende con su belleza, y lo hace tambièn con sus heridas. Frenar para pensar,
y aprender a ser felices.

A pesar de dejarnos enlazar con la cinta invisible del destino,
los seres, continúan siendo seres. Cada uno con un corazón, un par de ojos, unos pies que de vez en vez se transforman en alas, unas manos que acarician lo divino y nos hacen llegar al cielo, unos brazos que apretujan sobre el pecho todo aquello que quiera fundirse en èl, una boca que susurra y habla... Aún son seres... Uno y uno... no uno en uno.

Ser feliz,
es quizá el fin último de las cosas...
¿quién podría serlo, si en el centro del pecho tiene una nube oscura que produce tormentas de llanto y lágrimas?
la lògica de la razón.. no alcanza al corazón, ¿Verdad?

Si en el destino está escrito, por más que hoy en el interior haya sombra, mañana volverá a salir el sol...
Los eternos abrazos de la fuerza.

martes, diciembre 09, 2008

Las gotas se hacen mar.
Los puños paredes.
Los brillos de un vestido, pedazos de una copa de cristal que acaba de caer al piso.
Y la lluvia, la lluvia de verano golpea con calma mi ventana, y me sugiere dulcemente que convierta en palabras las sensaciones del momento.

Ser libre.
Amar con sinceridad.
Acariciar el aire.
Mirar a la luna y escribirle en silencio.
¡Cuán fuerte se siente el brillo de aquellos ojos, que pueden mirar sin dolor!.

Recuerdo, con cierta melancolía, una noche de primavera... como la de hoy. La lluvia jugaba con el césped verde y brillante, se hacìan el amor con una suave brutalidad. Se enrosacaban, se fusionaban.
Yo, una simple sombra bajo el umbral de la ventana. Escribìa unos versos alborotados, y pensaba que la vida es hermosa como los ocasos de verano. Que la vida aún cuando nos atañe una pena amarga, aún cuando tememos que la independencia sea un pasaje a la soledad, es hermosa. Hermosa por esencia y naturaleza. Hermosa porque existen mariposas que condecoran los árboles, y frutos que embriagan al espectador y al dulce poeta que puede describir su existencia.
Yo, esa simple poetisa minimizada a un tamaño pequeño, escribìa y dejaba que mi cuerpo se nutra con el agua que caìa, suave y prolijamente...

Muchos dìas pasaron desde ese entonces.
Muchas noches sin estrellas, con ellas. Con algunas fugaces que se llevaban tras su paso, el sueño de un peregrino.
Hoy vuelve a llover, como esa noche, solo que esta vez no soy aquella sombra que se esconde tras los vidrios abiertos de par en par de esa ventana. Hoy soy una silueta, con contorno delineado y mirada fija.
Nadie puede amar la vida mas que uno mismo y para amar sin perder las alas, siempre uno debe medir el corazón.

martes, diciembre 02, 2008


Mis manos rìen,
mis dedos rìen.
Mi risa alcanza el éxtasis de los cuerpos.
Sin saber si seràs mìo o si te iràs hacia otros brazos al amanecer.
Sin saber siquiera què decirte.
Es que me gusta tanto que me encantes...
La combinaciòn perfecta:
Sos el mar,
la luna,
y la noche sin estrellas;
Sos todo lo que mi alma anhela para ser feliz.
Es que...

sábado, noviembre 29, 2008

Llora un arco iris infinito aquel que puede reìr.
Rìe muertes y espectros,
escupe espinas y pàrpados sin ver el sol.
Con mariposas de cristal hechas añicos,
enciende una luna de plata y carbòn.
Abraza la inocencia de la voz,
con su cuerpo de zorzal.

Acarrea la dulce condena de amar,
de dar toda la luz hasta quedarse en penúmbras.
De apostar hasta el último hilito de esperanzas.
No hay estado màs hermoso
que la embriagante sensaciòn de estar enamorado.

lunes, noviembre 24, 2008

Extraña sensaciòn arrabalera, ésta de desnudarte.
Tu piel, tu mente y tus palabras... Tus ojos, tu pelo y la luna.
Anudo estos versos a mi cintura y con ellos me visto de seda.
La noche es oscura, tu voz lejana y este desasosiego me recita los versos que jamàs he de escribirte.
Tu boca se convierte hoy en la cima de esta montaña de incertidumbres que transito. Yo, fiel peregrina de la ilusiòn, de las risas delineadas por cometas y de los niños felices y eternos. Yo, que no soy más que unos cuantos poemas que ahondan en algún inconsciente. Yo, que amé tanto tiempo la pluma herida de un gorriòn... y hoy anhelo que sea la tumba de todo el dolor perdido.

Esta tarde de sol, Amelie huye hacia otro nido.
Sin nombre, ni apellido... sin porqués y sin respuestas... pero lleno de esa esencia encantadora, esa duda que enamora y hace soñar. Amelie hoy sueña con volver a ver la luna, blanca y radiante, ausente y tan propia. De verter su pluma en la tinta de los rìos que se llevan a su paso, las lágrinas de alguna poetisa que no cesa de llorar...

Amelie es rìo y rìe.
Amelie es paz y la guerra de guerrillas.

Inconcluso,
guardo tu nombre en un cajòn.. Extraño ser.

viernes, noviembre 07, 2008


Resurgir.
Escribir la historia de cada cuerpo afianzando las raìces a los escombros del pasado, y arraigando unas nuevas a la belleza del presente.
Respirar el aroma febril de los tilos, y sentir que aún estamos vivos.
En mis venas llevo la tinta que no me dejará conformar con un beso sin suspiro ni con una estrella sin contraste. En mis venas, llevo la pluma que me permite llamar en silencio a la luna, esas noches en que me siento sola.
Llevo las alas pintadas con acuarelas de colores fuertes y brillantes, anudadas al lomo, como si fuera un burro de carga que aprieta sus dientes para llevar una maleta. Llevo mi libertad a cuestas y sudo alegría por ello.
Mi alma es libre, no pertenece siquiera al viento... ni a la brisa, ni al sol, ni a la luna... Mi alma siquiera me pertenece a mí.
Quién quiera acompañarme por la vida, jamás debe anhelar cazarla. Ella es débil como un colibrí, frágil como una copa de cristal... pero valiente y arremetedora si la quieren encarcelar. Mis alas y mi alma, son mi más bella pintura... mi poema más hermoso. Son ellas las musas inspiradoras de mis versos... Son ellas el faro pequeño que no me deja caer en los precipios desconocidos, son esas sogas que sujetan mi cadera y me toman con fuerza... para no dejarme ir detrás de cualquier duende fabulador.
Son ellas... y quien quiera, jamás cazarla.

martes, noviembre 04, 2008


Encadenada a esta incertidumbre.
"Si estás, es porque no te dejo ir"; ¿y ahora?
El horizonte aleja su trazo, pero es inevitable llegar a un punto final.
No todo puede perpetuarse en nuestras poesìas,
no todo es indeleble a las huellas del tiempo:
No puedo escapar al olvido que siembras en tu alma.
No podemos forjar las piezas de este rompecabezas
a que encastren en nuestro presente.
Quizá no fue más que una melodìa desentonada
que nos sirviò para soñar una y mil veces.
Quizá, fuimos las alas necesarias para alcanzar nidos ajenos,
y hacerlos propios.
O quizá no.
¿Un teleteatro que confundiò al actor?
No.
No fue más que un suspiro hermoso, bello como el alba una mañana de verano.
Pero real.
Real como la pena que me ahoga, cada vez que retrato tu risa.
Escondo tu voz debajo de una piedra.
La levanto y la dejo libre para oìr la dulzura que en ella anida,
me nutro de ella... me nutro de tí.
Todo mi cuerpo se reconforta con solo pensarte,
solo con recordar, que ya muchos años han pasado desde que nos conocimos,
desde que nos entregamos al amor y luego, nos dejamos ir..
Ya muchos años;
muchas lunas desvelados preguntándonos ¿por qué?
muchas noches en almohadas ajenas;
muchas pieles hemos acariciado con lujuria y placer,
Quizà sin sentir más que el gemido del diablo.
Quizà no.
Han pasado muchos años.
Cuàntas làgrimas se han ido con las poesìas de Ismael,
cuántos latidos desorbitados han acompañado la melancolía eterna de mi amado Silvio.
¿Cuàntas veces he repetido tu nombre para que se vaya en el viento?
Ya no queda más pelea,
que la batalla entre el olvido y el corazòn.
Ya no quedan fusiles de palabras que me acobijen.
Ya no queda un sentido por què luchar.
Fue mi más bella poesía la historia que inventé abrazada a tu espalda.
Mi mano te suelta hoy, para que vueles sin mis alas hacia el cielo.

miércoles, octubre 29, 2008

La noche está serena y calma...
Mi alma alberga una tempestad de sentimientos confusos y la luna me mira, como queriendo contemplar toda mi sombra en un solo cráter.
Otra vez la primavera me sorprende, emprendiendo el viejo camino de regreso a casa, ese camino en donde nació la poesía de la semilla y la grieta infinita. Ese camino, el mismo de siempre, que me vió enamorada y riéndole a la vida, y también padeció la tristeza de mi soledad y sus lágrimas.
Camino y me vuelvo sobre mis propios pasos, creo sentir todavìa el tono triste de tu voz. Pocas veces lo he escuchado, creo que hasta esta tarde, lo desconocìa... pero ahora no puedo sacarlo de mi cabeza.
¿Cómo ayudarte esta vez?
El amor es el suspiro de un poeta que, encantado con sus versos, decidió soñar.
Creele mujer al poeta.
Cree en sus ojos que te miran con sinceridad,
mirá sus manos y embriagate con su dulzura,
sus caricias son sanas y transparentes,
y tuyas...
creele mujer,
y corre a su encuentro.
Estrujá su pecho entre tus brazos,
y ríanse de las mentiras de los que quieren
pisar sus cabezas.
Y amense, que el amor es el aire que nos mantiene vivos...
Creele mujer,
creele al poeta.

martes, octubre 28, 2008

"Mi mesa de luz está llena de estrellas", dijo la poetisa con una voz capaz de converser hasta a lucifer. Cerrò la puerta y se marchó. Se marchò porque la ciudad era demasiado enorme para dejar su vida en entre cuatro paredes, se marchó porque en su panza sonaban las estrofas de una canción que dedica su entera melodía a la libertad... Se marchó, sencillamente, dejando una historia atrás que no encontraría un fin, en su interior.
Tenía miedo, quizà. ¿Al amor?¿Al para siempre?...Un miedo que la ahogaba, un miedo que la llevaba a buscar excusas para justificarse, un miedo que paralizò sus labios a la hora de hablar y remediar el presente...
Él se quedó perplejo, ensimismado. Miraba sus manos, llenas de tinta, y recordaba una por una las poesías que le había escrito, las veces que la había llamado en silencio mientras se sumergía en la más hermosa soledad de una estrella. ¿Qué más?. La partida de ella le había dejado un sabor amargo en la boca y un signo de interrogación en los labios. ¿Hasta cuándo?.
El reloj en la pared de su cocina marcaba las diez, luego las diez y catorce, y asì pasaron las horas y los dìas... quese agruparon en meses y sanaron la herida de aquèl adiòs. Él seguía respirando, su corazón seguía latiendo, y los mates amargos aún conservaban su sabor original. Con el don del espíritu limpio y la conciencia tranquila, él abrazó un nuevo amor, y se hundió en el sueño más bonito... amar sin pretextos y sin pasados. Ella era una muchacha bonita, de rasgos delicados y femeninos. Ella tenía un universo para dar, mimos simples pero sinceros, era una joven llana, sin vueltas sin retorcijones. Una antagónica comparación con la poetisa, que para ese entonces, empezaba a extrañar aquella sombra.
El tiempo se esfumó entre las balzosas, convirtiéndose en las semillas de una herida abierta... Ella volvió, pero encontró un universo diferente al que había dejado: las calles ya no estaban vacías, los rosales no florecían con aroma embriagante, sino con un dèbil perfume... El amor, no respondía a los caprichos de su corazón, el amor no era eso...
Tarde lo descubrió.
Ya no existían arrabales compartidos, solo su tango y el tango de él, y una rumba que bailaba el nuevo amor.
Y así fue, como la historia de ella y èl, y él y ella quedó archivada, con un final imposible y unas esperanzas amuradas al quinto peldaño del infierno...
Y así es, y será.

sábado, octubre 25, 2008

Desperté y todo se derrumbó detrás de esa puerta que divide el mundo real con el hermoso surrealismo.
...Cuándo va a ser el día en que pueda dejar que callar... cuándo podré mirar el cielo y no pensar, cuántas cosas sin desearlo he dejado atrás...
Las fuerzas no se agotan, mi arma es serena y pasiva; mi alma es una estrella fugaz que intenta alcanzar ese cielo, lejano... casi imaginario, casi inalcanzable...pero increíblemente omnipresente.
Me desespera esta necesidad de abrazar aquel tesoro, me desespero en el intento de retener todos los instantes pasados para sentir aquella sombra cerca.
No puedo escribir sin buscar un consuelo aparente a tanto silencio.
Escribo menos de lo que siento, pero màs de lo que digo.
¿Olvidar?No se puede vivir de ensueños.. ¿Luchar y dar pelea? ¿A quièn? ¿Al olvido? ¿A la eternidad? ¿Al presente? ¿Al corazòn?.
No puedo encontrar una respuesta en el inconciente del sol... Cierra los ojos y no es posible que ahonde mis fuerzas en èl, ¿es correspondida esta presencia de un recuerdo?. Miro la luna, buscando una respuesta, una sola excusa que me permita dar pelea hasta el final... una excusa que me valga para sentirme viva, para escribir con fuerza y valentìa... para mirar el espejo y encontrarlo nuevamente. Vivo añorando lo que fue, el tiempo que ha pasado...

¿Luchar, o esperar que suba la marea?

viernes, octubre 24, 2008

La luna entera cabe en mi pecho.
La luna y su eclipse... la luna y su sombra, la luna y la cola del diablo que no deja que brille y me embriague con su belleza.
¿Cuàndo fue la ùltima vez que mirè una estrella sin recordarte?.
El ancla se incrusta en la tierra, barco frena su marcha y se detiene a pensar...

Quiero abrazarte en silencio.

jueves, octubre 23, 2008

Presencia de un recuerdo.

Un bandoneòn acariciaba su espalda descubierta aquella noche de primavera. Los tilos perfumaban el cielo con su receloso aroma a incertidumbre, y ella... no hacìa màs que mirar la luna intendando encontrar en ella, la inspiraciòn que la lleve a sus brazos.

Ella escribìa porque necesitaba respirar el aire encantado de su poesìa.
O tan solo respirar.
Y cuando se decidìa y apoyaba la pluma sobre el papel, una ràfaga de tinta se desplegaba sobre èl y la poetisa lo arrugaba, lo hacìa un bollo y lo tiraba al suelo con desprecio.
Muchas veces sucediò, y fatigada por el constante episodio, se acercò a la cocina, tomò un fòsforo... y luego de calentar a fuego lento la pava, se tomò unos mates bien amargos. De esos que reconfortan y acarician el alma, de esos que dan fuerza para seguir escribiendo.
Tomò la bendita pluma e intentò otra vez... y sin embargo, està vez descubriò algo extraño: acercò una lupa, y comprendiò que ese manchòn de tinta no era sino un montòn de palabras desesperadas. Las palabras se atoraban en el papel, querìan salir todas juntas, pisando sus propias cabezas para contar su verdad.
Intentò ordenarlas sin èxito, puesto que en esa uniòn se leìa:

Amar- Compromiso- libertad- Recuerdos - sueños - poesìas- eternidad

Cansada ya de esta confusiòn, se recostò sobre sus hombros y sumergiò su mente en un largo y profundo sueño. Quizà durmiò un dìa entero, quizà un mes, un milenio...
Al despertar todo tenìa un asombroso sentido:

Amar, es màs que un compromiso social, es la inyecciòn de vida que nos da las alas necesarias para volar hacia la libertad. Es màs aùn que vivir de recuerdos, es el arte de poder transformarlos en poesìas hermosas, en sueños necesarios para vivir... Amar es entregar el alma a la eternidad de los seres, alados, infinitos...

martes, octubre 14, 2008

No todo es lo que dice ser,
dar vuelta las palabras, buscarles el revès,
la uniòn, descoserlas y amarrarlas con silencios.
Aprender a leer la mente de un poeta es aprender a vivir.
Un estallido de sin-sentidos, una sinapsis sin concretar.
La vuelta del diablo al pasado, pisando con su cola la lògica del presente.
La situaciòn era confusa, nada brillaba con claridad,
nada excepto una luz que alumbraba como un faro solo una baldoza.
Un enano se rìe de mis pies
Me enojo y lo piso,
pero sigue riendo.
Me vuelvo a enojar y lo vuelvo a pisar,
pero aùn asì rìe.
Y yo no entiendo, ni siquiera, porque encuentro un enano bajo mi pie. Y yo no entiendo porque hoy escribo y no bailo una zamba descalza a orillas de rìo. Y comprendo que quizà, no todo deba entender. No todo analizado...
Solo que respiro y estoy viva,
Solo que me encuentro a solas con mi piel y su verdad,
escuchando la eterna melodìa del viento...
Solo que el telèfono a veces desconcierta,
y una voz del otro lado es como el sonido del mar.
Inmenso.
Y todo es aùn màs extraño.
Vivir y ser feliz.

lunes, octubre 13, 2008

A lo lejos.
A lo lejos la montaña se ve pequeña, y no brotan de ella, màs que los silencios que en su vientre encallaron.
A lo lejos, el alba asquea al peregrino fiel que la abraza añorando de ella los suspiros, y las pàlidas risas olvidadas.
Nada somos y hacia la nada vamos.
En busca de la felicidad vamos perdiendo los dientes, caen en el camino como botones que se deprenden de una chaqueta vieja.
Y aquì estamos.
Resurgiendo constantemente entre los muros, asomando nuestra esencia de semilla entre las grietas. Y aquì estamos.
Y aùn sin dientres,
mastico la realidad, el pasto y la espuma.
Mastico y pinto.
Mastico y escribo.
Pinto para escuchar el sonido de la hierba crecer, para describir la explosiòn en mi pecho cuando veo la luna. Pinto, sencillamente, para recordar que estoy viva.
Y escribo, escribo para ser fiel a mi esencia, a las estrellas, y a la eterna melodìa que resuena en mi cabeza.
Escribo para que la sangre que recorre cada parte de mi cuerpo, se nutra de esta poesìa que da vida a los muertos.

miércoles, agosto 06, 2008

La habitaciòn en silencio. Iluminada por el sol de la mañana, deja que sus paredes se empapen de paz. Cuànta calma me da la mùsica que imagino en mì, cuàntos aromas percibo al inspirar una sola bocanada de aire.
Sobre la cama, la vida.
Sobre la cama, la pluma.
Sobre la cama, la caja que me lleva en sus alas.

Cuànto màs libre me siento al verla, cuàn lejos puedo llegar, si me dejo ir.
En ella se esconde la realidad de saber que no hay màs que lo que nuestros ojos añoran.
Que no hay presente que no se transforme en pasado cuando llega la luz del alba.
En ella, duermen los sueños que tuve de niña y aùn conservan la tibieza de una caricia.

La caja:
Su interior y su exterior.
Su fusiòn.
Su mùsica.
Su cielo.
Su revoluciòn de amor.


Mi caja de pinturas.
De pinturas y un sol.

jueves, mayo 15, 2008

Hoy la luna no es luna, sino una mancha que asusta al ocaso. Hoy, la risa suena hueca, vacìa... siquiera es risa, es solo un sonido dèbil y febril que emite mi boca. Y lo hago porque es vital, para no morir, para que no me coman los buitres del cielo... pero no por voluntad. A veces siento que no soy màs que un par de maderas descoloridas, enlazadas entre sì y sujetas a unas cuerdas, que solìa ofrecer la mas bella melodìa con mi cuerpo de guitarra, y ahora no soy mas que una sombra a para una comunidad de hormigas.

No es fàcil seguir, cuando el camino se nubla sobre nuestras cabezas, no es fàcil, nada fàcil.

Optè por vivir de recuerdos, escuchando voces que ya no estàn, dibujando con colores pasteles que ya no se fabrican y mirando cielos con estrellas fugaces, esas que ya no se ven...

Y es asì, y no tiene vuelta.

[Alguien me enseñò que siempre se debe apretar los dientes, yo le recuerdo que nuestro cielo siempre estuvo màs allà. ]


Y ahora... Que cierro los ojos y veo tu manito apretando la mìa para resistir al viento, siento que mis pies se desvanecen y se derriten sobre el suelo... y que de mi espalda nacen alas gigantes, que se nutren de estas palabras que te escribo, que son suaves como algodones... Es tan necesario abrazarte... Con mi poesìa te regalo el cielo màs hermoso, que cabe en la palma de mi mano. Para acompañarte siempre, para que no estemos solos...

lunes, abril 21, 2008


Han de ser mis brazos los que me lleven a volar, acariciando la plenitud de mis espacios.
Con la brisa que encandila y con las bocas que besan sin tocar.
Han de ser mis ojos, entre los versos tibios de la bella primavera, los que me despierten al alba para acariciar el sol con mis palmas...
Han de ser mis sueños los que me ofrecen las alas para abrazar en silencio la eternidad...
Detràs de todo, solo estoy yo... Susurrandole a mi sombra el por què de unas ojeras que simulan bandoneones.

jueves, abril 17, 2008


Dos meses de dolor incesante.
No tolero soñarte y despertar...vivo en un mundo de recuerdos, entre programas infantiles viejos y absurdos, y canciones que te traen a mis dìas otra vez.
Me duele mucho el corazòn... tanto que a veces no aguanto y desearìa arrancarlo y tirarlo al suelo. Te extraño tanto... tanto, que no tengo palabras para explicarlo...
Te recuerdo alegre y sonriente, pero aùn asì me duele el alma, siento còmo me desangro cuando te pienso, siento como se encallan mis dedos cuando acaricio fotos antiguas.
Te dedico una y mil canciones de Silvio Rodriguez, que amortiguan esta angustia que me atrofia los dedos... Te dedico cada estrella que veo en el cielo, te encomiendo en las alas del àngel màs hermoso, para que te cuide como lo hicimos nosotros desde acà..
Hoy es 17 y siento ganas de morir para abrazarte.

viernes, abril 11, 2008

En tus orillas nace la savia que alimenta a mi cuerpo; el nèctar que deleita a mi paladar.
En tus orillas se arremete mi silencio y se hace grito, se hace prosa, se hace canciòn... Se hace lo que anhela pues cobra una y mil formas.
En tus orillas nacen mis besos y mueren mis labios, asesinados ferozmente por tu lengua.
En ellas comienzo a nacer, son el vientre que diò luz a mi ser... que pariò estas ganas de ser invencibles ante el dolor.
_______________

Las pupilas se dilatan, cae del florero su rosa y nace un muerto.
Cae del florero su rosa, caen mis dedos sobre el ayer que me estruja entre sus garras.
Cae del florero su rosa y caen mis deseos de ser feliz. Se vuelcan sobre las sàbanas, se retuercen... se hacen oìr entre los intentos de callarlos. Brotan entre mis poros, se esparcen por el aire... se despliegan, se hacen gigantes.
Tan gigantes como la inmensidad, casi tanto como la pena que me dejò mi tallo de alelì al morir...
_______________

En tus orillas nace la piel que me sirve de excusa para acariciarte. Esa piel que se convierte en plumas cuando deseo volar, que se estiran para hacerse màs largas y me dejan acariciar el cielo y a mi niño que allì descanza...
En tus orillas me encomiendo a tu dios, para la vida eterna entre tus brazos; para renacer una y mil veces entre los pliegues de tu boca.
En tus orillas sueño despierta mientras llega el alba, y me dejo seducir por tus silencios una y otra vez.
______________

En tus orillas.... tal vez.

lunes, marzo 31, 2008


Aùn te espero.
Como si hubiese sido tu partida la clave que deja inconcluso mi acertijo. Y lo es.
Es el signo de interrogaciòn a mi existencia, la llave de la puerta hacia la felicidad absoluta.
Tengo las manos ensangrentadas de secar mis làgrimas, que una a una y sin prisa, marchitan la sonrisa en mi corazòn. Cada granito de arena, cada bocanada de aire... todo significa un recuerdo para mì.
La luz es tènue en tu ausencia, ya nadie recita en mi cielo las poesìas que hablan de la magia de ser niño, ya nadie me acaricia con tanta suavidad y a nadie puedo dormir en mis brazos como aquellas tardes te verano. Mi alma quedarà un tanto vacìa, siempre. Habrà un hueco que nadie colmarà... siquiera mis hijos en el mañana.
No puedo evitar llorarte, aunque estoy segura que te hubiese encantado que te recuerde alegre y sonriente: jugando al hombre araña tal vez, a batman, a las carreras de caballitos o a buscar objetos perdidos en el fondo del mar (Un mar que suele denominarse pelopincho). Pero no puedo, entendeme enano. Crecimos juntos, de la manito... a la par. Escuchando "El matador" y mirando mil pelìculas por tarde.
Me pesan los pies, como si fueran dos pedazos de plomo colgando de un ratòn, me pesan los brazos que ya no te abrazan, me pesan las ojeras de soñarte y despertar... Voy a amarte siempre, aunque me duela el corazòn.
Aùn te espero, si. Porque esta vida es injusta.. No me olvides ni me dejes sola...

jueves, marzo 13, 2008

Vuela... que eres un gorriòn con alas abiertas,
busca en mi cielo la libertad
y transforma tus ansias de viento fresco en coplas para la tierra.

Anhela con vehemencia el sol,
Dibuja con tus manos pequeñas golondrinas que te haràn companìa.
Y no apagues tu luz.

Escucha mi susurro entre los àrboles
y observa mis manos en la eternidad de la noche.
Aunque me vaya aquì estoy.

Descubre mis labios recitando poesìas eternas
que tus manos han enfundado entre las rocas.
Descùbrete.


lunes, marzo 10, 2008



Hoy mi pluma viene a llorarles la historia de una sombra. De aquella que fue diablo en las esquinas del sol, y fue àngel en las noches de verano. Un profeta del carnaval de mi tierra y de la de ellos, los exiliados del corazòn.
A veces el tiempo se escapa entre latidos desorbitados y superficiales sonrisas de cartòn, a veces creemos que la vida es una calesita de colores, con sonidos y garabatos extrasensoriales... y peor aùn, que es eterna.
Y tal vez, mi cuerpo (al igual que el del profeta) se durmió bajo un cielo que me prometìa ser un prisma de colores y que terminò asesinando los sueños que se estrujaban por nacer en mis bolsillos.
Hoy tengo un vacìo enorme en el pecho, una ausencia que brota por las grietas del silencio y me hace llorar... Un nudo en la garganta que espanta las palabras, dejando a mi boca seca y las làgrimas sin sentido. (El cielo es injusto a veces...)
El horizonte se alejaba y mis pies aceleraban su paso... ya no era todo tan hermoso, la tormenta proponìa torbellinos y yo solo querìa esconderme bajo una cama y no volver a salir. Estamos en el umbral de lo pequeño y lo tridimensional (sujetè fuerte su mano pequeña, recordè una por una las noches en que, entre risas y bostezos, nos dormimos al compás de una canciòn de moda... y aùn asì, ¡aùn sujetándolo con fuerza! La maldita realidad me lo quitò). Una mueca de tristeza me invadio...
¿y ahora?.
Busquè desesperadamente al poeta... lo busquè en sus libros, en sus canciones, recordè una a una sus poesìas y las repetí de principio a fin. Nada. No sentìa ese estruendo en el cuerpo que me producía nuestro encuentro, no ahoguè mi dolor en su mochila de recuerdos. El poeta ya no estaba...
Hubiesen pagado fortunas, los que a ello se dedican, por oìr como mi cuerpo lloraba, cada àngulo, cada hueso... cada pequeño pedacito de carne. Rechinaban y se retorcían al ritmo en que mi corazón se desintegraba...
(Me duele la risa cuando rìo sin èl, me duele la mente cuando lo pienso... me sangran los brazos cuando acaricio el aire imaginándolo.)
Me sentì morir junto con èl.
El profeta tambièn lo hizo, tambièn sintió la muerte en su cuerpo vivo... sintió sus pies fallecer cuando el carnaval lo asesinò con sus plumas y lentejuelas... y se marchò. Se alejò con la murga del corazón hacia otra galaxia. Acà en el paìs de las calaveras sonrientes no se puede cantar con el sabor de una Revoluciòn. [Me lo contò un ciego, que oyò las suelas de sus zapatos en la acera. ]
Cuàndo creì que este ring era demasiado difícil para boxear y pensè que en este baile ya no quedaban pasos por exhibir, una manzana cayò del árbol... y se suicidò contra el césped verde esmeralda. Sì, justo cuando las papas quemaban. Y otra vez, aprender a vivir... hacièndome cargo de un árbol sin manzanas y de una vida sin un corazón. ¡y el poeta ya habìa escrito su adiós con un fino trazo! ¿quièn dibujarìa mis làgrimas con una metáfora empañada?¿Quièn me ofrecerìa una sonrisa sin pedir una mentira a cambio? . En ese instante, mi corazòn comenzò a latir con fuerza... Mi pulso se volviò un ping pong de saltos... y de repente, caì al piso inconsciente...
Al despertar, èl estaba allì... el poeta, .. el heròico dueño del carnaval. Solo que con otra piel, otra risa y hasta con otra voz. Sin embargo conservaba la tibieza de sus manos, el càlido aura que me envolvìa con el dulce sabor de los arrabales conquistados...
- La soledad deshizo los encantos de la espera... ¿Por què regresaste?
- Porque aunque anhelara con vehemencia alejarme, los piolines de mi destino se enlazan con tu silueta. ¿No los ves? envuelven tu piel de punta a punta.
-Esa es la respuesta màs sencilla... tu valija se hizo con la velocidad del viento y de un dìa para otro, me dejaste solo los restos de una poesìa inconclusa... ahora quiero ponerme de pie sin tu ayuda.
Sin màs gestos que una cabeza baja, se marchò...
El tiempo pasò, el agua corriò bajo el puente... los adornos en un viejo estante se llenaron de polvo y las hojas de un libro añejo se tiñeron de amarillo olvido. Es difìcil no caer en la desesperanza y creer que en esta vida no existen los colores alegres y que todo es gris. Pero siempre aparece un pintor con su paleta empapada en vida. Con temor, tomè su mano... y cerrando los ojos, me aventurè a su lado hacia lo desconocido. Dejarnos llevar, despuès de largos caminos de mochilas cansadas y pies espinados y cargando un pasado que se asemejaba en el sabor de las làgrimas, descubrì que sos el complemento necesario para sobrevivir. Sos la sonrisa que le faltaba a mis dìas, sos el sol que hacìa tiempo no salìa, sos la luna màs hermosa... Sos el pincel que plasmo en mis bastidores y la pluma que hace arte en mis escritos...
Sos la luz.

domingo, marzo 02, 2008



...Me dejàs ver màs allà del sol, del cielo y de todas las estrellas que habitan la noche... Me dejàs volar con tus alas, me abrigàs con tu tiempo, y tus brazos son pequeños pedazos de nube que destilan un mañana, un futuro... un despuès.

Estàs conmigo y soy ave que atraviesa fronteras y vuela sobre los campos minados de margaritas, soy luna que alumbra los suspiros de los seres màs ìnfimos y soy brisa para acariciar tu piel en la mañana. Soy todo lo que puedo, todo lo que tus manos pueden crear en mì, porque tus besos hacen que mi cuerpo cambie de forma y se haga invisible a las penas y el dolor.

Soy cisne que habita tus aguas, soy sombra que deleita tu noche, soy esclava y dueña de la sonrisa màs hermosa.

A veces me da miedo perderte en el vaivèn de un pasado que se niega a morir en su ayer, y clava sus garras en mi yugular... pero ahì estàs, con tus abrazos y tus palabras suaves al oìdo. Y ahì estàs, desde el principio...

Ahì estàs y ahì estoy. Acà estamos. Y aquì estaràs, estarè.. y estaremos.. O tal vez no, estaremos lejos, lejos de aquì... pero siempre los dos. Estaremos lejos del nido pero cerca del sol que brilla con màs fuerza, de la madre tierra que nos besa los pasos... De la alegrìa de sentirnos juntos.

-TeQuieroHastaDondeNoLleganLasLucesDeLaCiudad... y màs allà -

domingo, febrero 24, 2008



Nace el cielo en vìsperas otoñales, resiste la risa a las embestidas de la vida y de a poco vuelve a salir el sol. - Introduzco tu risa en mi piel asì como se inserta un punto y aparte al final de algùn viaje en la vida -
Las luces juegan con las pupilas... las hacen enormes y pequeñas a la vez, las hacen fuertes y dèbiles. Las luces, las luces.
¿Y si hablo de sombras?. AYER.
A veces sientìa a las sombras reir, y las observaba con detenimiento... las sombras son cìnicas y desquisiadas, las sombras son poetas de la pena y del dolor, poetas que juegan a engañar corazones con el garabato descreìdo de sus plumas. En algunas ocaciones me invitaban a jugar a las carcajadas con ellas
- ¿y por què no? -
mi cuerpo accedìa, y reìamos... como si fuèramos hienas de la batucada.
Pero ahora nace el cielo a los pies de la luna - Nace la cultura de la sonrisa sin restricciones.
Puedo recorrer con tus pies los pasos que nunca dì, desplegar un mapa de imaginaciòn e inventar caminos, asì como invento palabras para explicarte lo que me hacès sentir. Las invento sin pensar la carencia de sentido y la incoherencia entre ellas... sin detenerme en el color de su acento ni en la profundidad de su hiato. Las invento porque ninguna de las ya existentes demuestran el estado en el que me encuentro: ¿extasiada de felicidad? tal vez. Ahora se rìe la luna ... y me rìo yo, porque por fin vuelve a salir el sol, y aunque existen manos que quieren ocultarlo y dejarnos en penumbras... me rìo, porque cierro los ojos y aùn asì, sin ver...confìo.
- Confìo en tu sonrisa, en la silueta de tus labios, creo en tus abrazos y en lo lindo de mirarte. Te quiero asì, y me hacès bien y me hacès tan bien-
Te descubro sereno, entre los pliegues de mi boca que esconden miles de palabras que aùn no quieren salir, te descubro entre mi piel, decorando con tu perfume los rincones... te descubro asì, nàufrago de un sueño que nace al despertar - aunque aùn estemos dormidos - peregrino de los anhelos a cumplir...
Te descubro asì... entre mis pàrpados dormidos y tus manos acariciàndome.. te descubro...

domingo, febrero 17, 2008



La inexistencia de una explicación: Sucede porque sì, porque la naturaleza a veces no es tan sabia y porque el dios de los que creen no es tan justo.

Las palabras de la gente que no se da cuenta que me repugna tanto su ignorancia como el presente; “Es tan bueno que dios lo quiere cerquita de él”. Un momento, ¿QUÈ ME ESTÀS DICIENDO?. Mi primo es mìo y lo quiero acá, junto a mí... riendo, jugando, abrazándome, llenando mi piel con sus besos tibios.
A mi no me importa ni dios, ni buda, ni jah... y hasta creo que no me importa el sol; nadie siente este dolor que por las noches me hace llorar, nadie tiene este nudo en el pecho desde que sale el sol hasta que el mismo se esconde, ni siente las gotas como clavos caer sobre la piel y agujerearla hasta que sangra con desesperación. No viven esta agonía lenta y diaria, ese temor a verlo... esa sensación de que me arrancan la vida de a poco.
Llora cada parte de mi ser, cada hueso, cada uña, cada pedacito de carne... la angustia me come la sien. NADIE, NADIE, NADIE tiene idea què se siente. Nadie entiende, nadie escucha los pasos, nadie huele el perfume de la parca. Durante el dìa me acompañan voces, sonrisas, palabras de aliento y abrazos que reconfortan pero a la noche me espera mi conciencia, para dar batalla con la mente y su recuerdo, y no puedo escapar. No existe salida al enemigo de adentro. Y es ahì, que empiezo a sentirme pequeña como un ratòn y le temo al minúsculo àngulo que viste una sombra, percibo un sonido extraño y temo lo peor.
Con los golpes aprendo que resistir sin hundirse no es sencillo, que estoy frente a un abismo y puedo saltar, o caer. Los espejismos de colores en algún momento pierden su encanto y me asusto de la soledad.
Me acompañan Silvio e Ismael, me acompañan algunos mortales que elegí de amigos (y no me equivoquè, elegí a los mejores) pero nadie, ni ellos podrán comprenderlo. Hoy me siento vacìa, hoy estoy vacìa. Soy un corazón que no late, un libro sin sentido, un poema sin autor... hoy no soy nada...Hoy no encuentro ni mi propia sombra. No aguanto el dolor, no soporto las làgrimas, me aprieta el pecho.. desearìa arrancarlo. Hoy, Hoy, Hoy... hoy matarìa al cielo con mi pluma... hoy tomarìa un tren hacia la luna y te arroparìa mi ángel.. iluminame para no caer, acompañame... Ay mi negrito... ¿Còmo me dejaste asì.. tan llena de nada?¿Còmo me dejaste mi amor con las manos llenas de caricias que no voy a poder entregarte? Ay mi angelito... no encuentro respuesta, no encuentro màs làgrimas para derramar... Acercate en el viento, en la lluvia.. .no me dejes sola bebè...

martes, febrero 12, 2008

Relatos frente al mar. Parte III

Los àngeles se vistieron de prisa y del nido cayò una flor.
Despertò una rosa entre los sollozos y ahì te encuentro. Tan fràgil mi niño, tan tenue tu pecho... ¡Tan torpe este cielo que hace distante su sonrisa!.
Te acuno con mi llanto de màrtires y guerrillas... esta pena es màs profunda aùn: no existe un hèroe idealista a quien hecharle flores, solo estàs tù... mi negrito, peleando... luchando... naufragando en la desidia de la muerte. Conociendo el final, inevitable. Siendo parte del teatro de hoy donde no existe mañana, ni futuro ni pròxima funciòn.
Las copas de los àrboles rechinan, galopan entre las nubes y me acercan tus manos pequeñas hacia las mìas para rozar la eternidad.
Guardo tantos recuerdos en mi pecho que a veces siento que mi alma explotarà. No existe anestecia que adormezca este dolor, ni sombra que eluda este adiòs.
Mis pupilas no encuentran consuelo alguno... quisiera poder retenerte en mis brazos y arroparte hasta que desaparezca el mundo y su asquerosa injusticia. Que se acaben las tardes grises y las noches sin lunas, que se acaben las làgrimas por la muerte.


Es la muerte diaria de imaginarlo lejos.


Relatos frente al mar. Parte IV

Escrito el 8 de febrero - Pinamar - (Dìa de lluvia- garùan acordeones y arrabales - diluvian espinas que se clavan en mi piel.)

Cae la nocha colando sus sombras febrilmente entre los pinos pintados con òleos color siena. Todo parece calmo en las cercanìas al mar... un poco de distancia a la confusiòn, un poco de aire fresco al remordimiento de dejarlo ir.
Las gotas caen, una a una... formando pequeñas comunidades de exiliados. Exiliados de la pena, de la nube y del corazòn. Huyen del cielo, caen desesperadas, caen y se estrellan, caen y se pierden en el cèsped, caen... caen, caen y me traen tu rostro hacia mì. Ay mi negro, mi negro chiquito... como me hace doler el corazòn esta maldita realidad. Llevate mi alma contigo si haz de marcharte, llevate mi luz y hacela tuya... como me sangran los ojos luego de contemplarte... como me sangran los pies cuando me marcho.
Me arrodillo ante la muerte y le ruego por tu ser. Pequeño brote de vida, tan grande es la cruz que cargas... dejame llevarla contigo...
Ay mi negro... mi negro chiquito....

lunes, febrero 04, 2008

Màs allà de este rìo, la calma embiste a las bestias con sus propios colmillos.
Màs allà de esta luna, la furia yace sobre las rocas confundièndose con moho de estaciòn y fusionàndose con el rencor y la apatìa de quienes la sienten.
Màs allà de este cielo, las risas dejan de ser plàsticas, y el simple hecho de ver salir el sol es motivo de dichosa celebraciòn.
Existen lugares donde aùn se acostumbra a luchar, a pelear por el pan dìa a dìa, a aprovechar las oportunidades sin dejarse vencer por la desazòn.
Existe un sitio al que pronte llegarè... con mi mochila, mi cuaderno y mis pinceles... con mis òleos, mis costumbres y mis mariposas. Un sitio que anhelo con vehemencia y clara pasiòn.
Un extraño porvenir me espera, una sombra sin sentido llevo conmigo... como un fantasma arraigado a su pena.
Un extraño porvenir alimenta una dulce ilusiòn.
Una silueta desprolija le canta a mi silencio, a mi bella soledad... y acompaña sus coplas con una suave guitarra.
¿Què màs? Ha de ser un sueño la distancia y esta extraña necesidad de dejar todo atràs...
Amanecer entre el susurro de un pàjaro que canta a lo lejos y los besos de mi tierra que jamàs he de dejar.




viernes, febrero 01, 2008


Tan llena mi noche y a la vez tan vacìa; tantas estrellas la habitan y sin embargo, ninguna brilla con la intensidad necesaria para deslumbrar a estos ojos descreìdos. Tanto tiempo que se hace polvo cuando las piedras golpean la superficie del rìo... tantos besos que se marchitan sin poder ser.
Hay que aprender a frenar antes de caer al precipicio.
Se vienen tiempos difìciles. Dicen, que pronto el sol dejarà de salir... y un àngel distraìdo se llevarà un pimpollo pequeño. No hay retorno en ese camino... no existe remedio alguno a tanto espanto. Esa estrellita brillarà en mi cielo, brillarà como ninguna otra... y desde allì ha de cuidarme... como yo la he cuidado estos años. Y si el sol deja de salir... mi noche se volverà màs oscura aùn. (¿es posible?). Tal vez, en la oscuridad impenetrable de los desvarìos... pierda la voz, mi pluma, mi pincel... tal vez pierda mi musa inspiradora, y hasta quizà pierda las ganas de amar. No son vanas mis palabras...hay que aprender a frenar antes de caer al precipicio.
[Tomo un respiro... y doy lugar a un mate.]
- Encontrar una nueva manera de pararse en la vida -
Deshacerse de todo aquello que no puede hacernos feliz, basta de promesas inconclusas... ir a lo concreto. La ciudad se rìe en nuestras caras y un cuarto de hotel avienta sus sàbanas despolijas. No, ya no. No hay tiempo para amores sin porvernir... Esas sonrisas superfluas no encantan a mi alma... ya no existen caricias càlidas en los romances de pocas horas. Romances que solo ofrecer besos que no son màs que nùmeros... 1,2,3... que no ascienda la cuenta... ya no me produce placer.
[Otro mate amargo, ¿de dònde creen que sale la fuerza?]
Aprender a pelear sola - A hacerme fuerte con mis propias garras.
¿Duele el pecho? Lo lamento... hay que luchar sin usar a nadie de bastòn. Debemos aprender a pegar los pies a esta tierra y arraigarnos con firmeza... para resistir el viento, para resistir las olas de un mar furioso... para resistir la marea. Nadie va a estar a nuestro lado para siempre... y cuando desaparezca ¿què? ¿vamos a hecharnos a llorar?. No... hay que enfrentarse a la realidad valièndose de las armas propias. ¿Acaso el cielo nos va a salvar? ¡JA!.
Esa risa sarcàstica me ayuda a pensar que esta epopeya no es màs que una escena barata de tele-teatro... ¿Bueno, ya? De ser asì, la funciòn podrìa acabar... no empieza a gustarme esto de andar derramando làgrimas por los rincones.
Duele verte - duele verla - duele verlo -
Tres dolores de distinta ìndole. Una poesìa - una pintura - una caricia... Un trovador sonando de fondo y un apretòn de manos imaginario. Un mate - otro mate - otro màs... Otra canciòn que suena, siempre del mismo autor y unas ganas de arrancarme el corazòn que da calambres.
¿Y què màs?

jueves, enero 17, 2008


Una ruta que no llega a ningùn lado; una lluvia que no deja de golpear mi ventana... y esta estaca que se clava de lleno en mi corazòn.
Este cielo que no da tregua...
Te meten a la fuerza en el ring y aunque no quieras, tenès que boxear... Y la vida te deja tendido en el piso... y perdès por knockout.
Para adelante. Para adelante. Nunca hacia atràs... aunque llores tenès que aguantar.
Mi cuerpo experimenta una nueva sensaciòn. No es tristeza, no es soledad, no es angustia... es temor. Miedo que paraliza... miedo que hace llorar... miedo que no se comparte... que no se hace exterior: de esos que carcomen los huesos y nos hacen sentir dèbiles como un mosquito, fràgiles a los golpes del camino... fràgiles a la muerte.
Para adelante. Para adelante. Nunca hacia atràs... aunque llores tenès que aguantar.
Aprender a pelear solo, a hacerse fuerte sin dejarse vencer.
Basta. Necesito desaparecer. No puedo fingir una sonrisa... no puedo fingir ya màs.
¿Cuàndo volverà a salir el sol? - La mochila es pesada.. y de una buena vez ¡de una buena puta vez, quiero ser feliz!
Vacìos horribles... insaciables, irremediables... vacìos que no se colman con el abrazo de un amigo... vacìos de desilusiòn. Mierda que vivir cuesta.
Cansada de correr buscando un sol que cada vez màs lejos està - Cansada de correr, cansada de buscar... Cansada de querer vivir... y no encontrar la vuelta.
Para adelante. Para adelante. Nunca hacia atràs... aunque llores tenès que aguantar.
BASTA.

sábado, enero 12, 2008

Silvio Rodriguez - Yo te quiero libre

Yo te quiero libre,
libre y con amor,
libre de la sombra,
pero no del sol.

Yo te quiero libre,
como te viví,
libre de otras penas
y libre de mi.

La libertad
tiene alma clara
y solo canta cuando va batiendo alas,
vuela y canta, libertad.

La libertad
nació sin dueño
y yo quien soy para colmarle cada sueño,
y yo quien soy para colmarle cada sueño.

Yo te quiero libre
y con buena fe
para que conduzcas
tu preciosa sed.

Yo te quiero libre,
libre de verdad,
libre como el sueño
de la libertad.

La libertad...
Yo te quiero libre
como te viví,
libre de otras penas,
libre de otras penas,
libre de otras penas
y libre de mi.

[Hasta siempre...]

jueves, enero 10, 2008



---- Cuando creès que tu vida es un saco sin fondo... con paredes destilando tristeza y amargura... ¡zac! El cielo cae sobre tus hombros y no podès ponerte de pie.

Yo no le creì a aquel poeta cuando me dijo que llorar por amor es fantàstico... ahora lo comprendo. Eso es ìnfimo. La lluvia de verano es ìnfima, los truenos, los rayos... Todo. Esta angustia es indescriptible. Siento que el mundo entero reposa sobre mi espalda, siento que descuartizan mi alma segundo tras segundo. ----

Dibujitos animados en la televisiòn y dos cuerpos pequeñitos concentrados en cada movimiento de aquel àgil superhèroe. Otro cuerpo màs grande, intentando simular el mismo interès... [Èl, su hermano y yo; èl y yo; èl y la luna; èl....]

Èl [siempre èl, no puedo quitarle el protagonismo] posa su manito sobre la mìa... y la sujeta. Yo por mi parte hago lo mismo... lo tomo con fuerza... apreto los dientes para no llorar... - ¿Què pensarà? - Teme... Lo veo crecer, sin saber cuànto tiempo podrè acariciarlo... cuànto màs. Lo miro, no puedo dejar de hacerlo, no puedo pasar un minùto sin hacerlo... No me imagino un final, no imagino un desenlace... no imagino mi vida sin èl... no imagino su cuerpo sin vida. No. No. No puedo, no debo, no puedo. No quiero. No quiero. No. No.

- Un adiòs marcado con làgrimas... hasta el ùltimo dìa voy a hacerte feliz. Te amo. -

miércoles, enero 09, 2008











¿Còmo explicar este nudo en la garganta que a penas me deja respirar?

¿Còmo sacar esta pena que no tiene revancha?

Bronca, dolor, desconsuelo.

Dicen que ya nada puede hacerse... solo esperar.


Mi amor, no me sueltes la manito... no voy a dejarte ir.

Toda la luna serà tuya. Voy a bajar el cielo solo para tì.













No me resigno... no quiero creerlo, no puedo creerlo.

Habitaràs en mis brazos, porque sos un pequeño colibrì, lleno de vida... que no se deja vencer por una sombra que quiere marchitar su risa.
Creciste bajo mi ala y asì seguirà siendo. Nada va a cambiar.

Te lo prometo.

Te lo juro.

No voy a dejarte. No.

Toma mi mano, con fuerza.... sujeta mis dedos, para no caer... cierra tus ojos mi àngel... y soñemos que mañana todo acabarà... que es tan solo una horrible pesadilla.





martes, enero 08, 2008



Ama- necer.

Amar esa hermosa soledad acompañada, ese silencio que se transforma en paz, ese contacto Ùnico- Eterno - Especial - Irrepetible - Indescriptible.

Es por eso que acà, me siento morir en cada ocaso.

- 359 dìas -

domingo, enero 06, 2008




[Escrito bajo los efectos espumantes de un desvelo que aùn conserva un sudor]



Otro año que se va.

Bajo la alfombra se esconden sombras que enorgullecen al pasado; bajo las sàbanas tibias mueren gemidos vacìos, carentes de todo sentido.

Sobre poetas no deseo hablar, aunque mi pluma lo deje ser la mejor musa inspiradora.

Sin carne muere el deseo aplastado por el pulgar de la nostalgia, sin cesos descubro al amor, pero con la locura necesaria para nacer entre la tierra muerta.

¡Rajo el cemento de esta càrcel marròn! Busco la presencia entre los suspiros de esta ausencia aterradora. Busco su voz entre esta lluvia de verano y tus ojos entre los versos de Josè Martì. Busco no necesitarte, olvidarte escribiendo y sobrevivir entre la lìnea del todo y la nada.

Como la marea furiosa, arrastro la pena que marchita mis flores, la llevo fuera de mi piel, la arranco y la hago trizas con placer. Pena con sabor amargo, nombre de varòn, aroma a sahumerio y restos del polvo màgico: ayer.

miércoles, enero 02, 2008


A sus manos. A sus pies. A sus corazones dolidos.
A mis niños latinoamericanos les regalo los versos que mi corazòn vomita.
Frutos del vientre de un continente desigual, de la arrogancia de los que viven màs arriba que endulzan sus bolsillos a cuesta del hambre ajena.
Sus piecitos descalzos rozan la tierra bañada con làgrimas y sus manitos acarician el dolor. Alguien les aplasta la cabeza y no los deja soñar... Alguien està oprimiendo el alma de mis hermanos.
¿Quièn puede creerse amo y señor de Amèrica y asì asesinar con la indiferencia dìa a dìa a estas criaturas?. Sì, ellos... el monstruo imperialista que maneja a su gusto y place la vida ajena. Ese gigante capitalista que con sus pies de barro hunde los sueños de estos pequeños retoños.


En sus ojos se esconde el dolor de no poder crecer en una sociedad justa, se esconde la desesperada realidad del hambre... despertar y sentir la panza crujir sin poder saciarla siquiera con un pedazo de pan. ¿Por què? porque sus padres trabajan por unas monedas que no alcanzan para el alimento de todos los dìas. Y ellos aùn asì, despiertan con ganas de pelear... y le dan batalla a esos asesinos de guante blanco.

Yo lucho por ellos. Fue la idea de mi Comandante y no la dejarè pudrir sobre el manto del olvido. Luchar dìa a dìa contra el hambre -