miércoles, octubre 29, 2008

La noche está serena y calma...
Mi alma alberga una tempestad de sentimientos confusos y la luna me mira, como queriendo contemplar toda mi sombra en un solo cráter.
Otra vez la primavera me sorprende, emprendiendo el viejo camino de regreso a casa, ese camino en donde nació la poesía de la semilla y la grieta infinita. Ese camino, el mismo de siempre, que me vió enamorada y riéndole a la vida, y también padeció la tristeza de mi soledad y sus lágrimas.
Camino y me vuelvo sobre mis propios pasos, creo sentir todavìa el tono triste de tu voz. Pocas veces lo he escuchado, creo que hasta esta tarde, lo desconocìa... pero ahora no puedo sacarlo de mi cabeza.
¿Cómo ayudarte esta vez?
El amor es el suspiro de un poeta que, encantado con sus versos, decidió soñar.
Creele mujer al poeta.
Cree en sus ojos que te miran con sinceridad,
mirá sus manos y embriagate con su dulzura,
sus caricias son sanas y transparentes,
y tuyas...
creele mujer,
y corre a su encuentro.
Estrujá su pecho entre tus brazos,
y ríanse de las mentiras de los que quieren
pisar sus cabezas.
Y amense, que el amor es el aire que nos mantiene vivos...
Creele mujer,
creele al poeta.

martes, octubre 28, 2008

"Mi mesa de luz está llena de estrellas", dijo la poetisa con una voz capaz de converser hasta a lucifer. Cerrò la puerta y se marchó. Se marchò porque la ciudad era demasiado enorme para dejar su vida en entre cuatro paredes, se marchó porque en su panza sonaban las estrofas de una canción que dedica su entera melodía a la libertad... Se marchó, sencillamente, dejando una historia atrás que no encontraría un fin, en su interior.
Tenía miedo, quizà. ¿Al amor?¿Al para siempre?...Un miedo que la ahogaba, un miedo que la llevaba a buscar excusas para justificarse, un miedo que paralizò sus labios a la hora de hablar y remediar el presente...
Él se quedó perplejo, ensimismado. Miraba sus manos, llenas de tinta, y recordaba una por una las poesías que le había escrito, las veces que la había llamado en silencio mientras se sumergía en la más hermosa soledad de una estrella. ¿Qué más?. La partida de ella le había dejado un sabor amargo en la boca y un signo de interrogación en los labios. ¿Hasta cuándo?.
El reloj en la pared de su cocina marcaba las diez, luego las diez y catorce, y asì pasaron las horas y los dìas... quese agruparon en meses y sanaron la herida de aquèl adiòs. Él seguía respirando, su corazón seguía latiendo, y los mates amargos aún conservaban su sabor original. Con el don del espíritu limpio y la conciencia tranquila, él abrazó un nuevo amor, y se hundió en el sueño más bonito... amar sin pretextos y sin pasados. Ella era una muchacha bonita, de rasgos delicados y femeninos. Ella tenía un universo para dar, mimos simples pero sinceros, era una joven llana, sin vueltas sin retorcijones. Una antagónica comparación con la poetisa, que para ese entonces, empezaba a extrañar aquella sombra.
El tiempo se esfumó entre las balzosas, convirtiéndose en las semillas de una herida abierta... Ella volvió, pero encontró un universo diferente al que había dejado: las calles ya no estaban vacías, los rosales no florecían con aroma embriagante, sino con un dèbil perfume... El amor, no respondía a los caprichos de su corazón, el amor no era eso...
Tarde lo descubrió.
Ya no existían arrabales compartidos, solo su tango y el tango de él, y una rumba que bailaba el nuevo amor.
Y así fue, como la historia de ella y èl, y él y ella quedó archivada, con un final imposible y unas esperanzas amuradas al quinto peldaño del infierno...
Y así es, y será.

sábado, octubre 25, 2008

Desperté y todo se derrumbó detrás de esa puerta que divide el mundo real con el hermoso surrealismo.
...Cuándo va a ser el día en que pueda dejar que callar... cuándo podré mirar el cielo y no pensar, cuántas cosas sin desearlo he dejado atrás...
Las fuerzas no se agotan, mi arma es serena y pasiva; mi alma es una estrella fugaz que intenta alcanzar ese cielo, lejano... casi imaginario, casi inalcanzable...pero increíblemente omnipresente.
Me desespera esta necesidad de abrazar aquel tesoro, me desespero en el intento de retener todos los instantes pasados para sentir aquella sombra cerca.
No puedo escribir sin buscar un consuelo aparente a tanto silencio.
Escribo menos de lo que siento, pero màs de lo que digo.
¿Olvidar?No se puede vivir de ensueños.. ¿Luchar y dar pelea? ¿A quièn? ¿Al olvido? ¿A la eternidad? ¿Al presente? ¿Al corazòn?.
No puedo encontrar una respuesta en el inconciente del sol... Cierra los ojos y no es posible que ahonde mis fuerzas en èl, ¿es correspondida esta presencia de un recuerdo?. Miro la luna, buscando una respuesta, una sola excusa que me permita dar pelea hasta el final... una excusa que me valga para sentirme viva, para escribir con fuerza y valentìa... para mirar el espejo y encontrarlo nuevamente. Vivo añorando lo que fue, el tiempo que ha pasado...

¿Luchar, o esperar que suba la marea?

viernes, octubre 24, 2008

La luna entera cabe en mi pecho.
La luna y su eclipse... la luna y su sombra, la luna y la cola del diablo que no deja que brille y me embriague con su belleza.
¿Cuàndo fue la ùltima vez que mirè una estrella sin recordarte?.
El ancla se incrusta en la tierra, barco frena su marcha y se detiene a pensar...

Quiero abrazarte en silencio.

jueves, octubre 23, 2008

Presencia de un recuerdo.

Un bandoneòn acariciaba su espalda descubierta aquella noche de primavera. Los tilos perfumaban el cielo con su receloso aroma a incertidumbre, y ella... no hacìa màs que mirar la luna intendando encontrar en ella, la inspiraciòn que la lleve a sus brazos.

Ella escribìa porque necesitaba respirar el aire encantado de su poesìa.
O tan solo respirar.
Y cuando se decidìa y apoyaba la pluma sobre el papel, una ràfaga de tinta se desplegaba sobre èl y la poetisa lo arrugaba, lo hacìa un bollo y lo tiraba al suelo con desprecio.
Muchas veces sucediò, y fatigada por el constante episodio, se acercò a la cocina, tomò un fòsforo... y luego de calentar a fuego lento la pava, se tomò unos mates bien amargos. De esos que reconfortan y acarician el alma, de esos que dan fuerza para seguir escribiendo.
Tomò la bendita pluma e intentò otra vez... y sin embargo, està vez descubriò algo extraño: acercò una lupa, y comprendiò que ese manchòn de tinta no era sino un montòn de palabras desesperadas. Las palabras se atoraban en el papel, querìan salir todas juntas, pisando sus propias cabezas para contar su verdad.
Intentò ordenarlas sin èxito, puesto que en esa uniòn se leìa:

Amar- Compromiso- libertad- Recuerdos - sueños - poesìas- eternidad

Cansada ya de esta confusiòn, se recostò sobre sus hombros y sumergiò su mente en un largo y profundo sueño. Quizà durmiò un dìa entero, quizà un mes, un milenio...
Al despertar todo tenìa un asombroso sentido:

Amar, es màs que un compromiso social, es la inyecciòn de vida que nos da las alas necesarias para volar hacia la libertad. Es màs aùn que vivir de recuerdos, es el arte de poder transformarlos en poesìas hermosas, en sueños necesarios para vivir... Amar es entregar el alma a la eternidad de los seres, alados, infinitos...

martes, octubre 14, 2008

No todo es lo que dice ser,
dar vuelta las palabras, buscarles el revès,
la uniòn, descoserlas y amarrarlas con silencios.
Aprender a leer la mente de un poeta es aprender a vivir.
Un estallido de sin-sentidos, una sinapsis sin concretar.
La vuelta del diablo al pasado, pisando con su cola la lògica del presente.
La situaciòn era confusa, nada brillaba con claridad,
nada excepto una luz que alumbraba como un faro solo una baldoza.
Un enano se rìe de mis pies
Me enojo y lo piso,
pero sigue riendo.
Me vuelvo a enojar y lo vuelvo a pisar,
pero aùn asì rìe.
Y yo no entiendo, ni siquiera, porque encuentro un enano bajo mi pie. Y yo no entiendo porque hoy escribo y no bailo una zamba descalza a orillas de rìo. Y comprendo que quizà, no todo deba entender. No todo analizado...
Solo que respiro y estoy viva,
Solo que me encuentro a solas con mi piel y su verdad,
escuchando la eterna melodìa del viento...
Solo que el telèfono a veces desconcierta,
y una voz del otro lado es como el sonido del mar.
Inmenso.
Y todo es aùn màs extraño.
Vivir y ser feliz.

lunes, octubre 13, 2008

A lo lejos.
A lo lejos la montaña se ve pequeña, y no brotan de ella, màs que los silencios que en su vientre encallaron.
A lo lejos, el alba asquea al peregrino fiel que la abraza añorando de ella los suspiros, y las pàlidas risas olvidadas.
Nada somos y hacia la nada vamos.
En busca de la felicidad vamos perdiendo los dientes, caen en el camino como botones que se deprenden de una chaqueta vieja.
Y aquì estamos.
Resurgiendo constantemente entre los muros, asomando nuestra esencia de semilla entre las grietas. Y aquì estamos.
Y aùn sin dientres,
mastico la realidad, el pasto y la espuma.
Mastico y pinto.
Mastico y escribo.
Pinto para escuchar el sonido de la hierba crecer, para describir la explosiòn en mi pecho cuando veo la luna. Pinto, sencillamente, para recordar que estoy viva.
Y escribo, escribo para ser fiel a mi esencia, a las estrellas, y a la eterna melodìa que resuena en mi cabeza.
Escribo para que la sangre que recorre cada parte de mi cuerpo, se nutra de esta poesìa que da vida a los muertos.