miércoles, agosto 29, 2007


Tarde o temprano el imperio de los cielos que construiste sobre la arena se derrumbarà.

El mar todo lo lleva aunque digas que sus estructuras son sòlidas; caeràn con el filo de la noche haciendo que despierte el gigante.

Ni el vàstago crecerà entre las tinieblas. Es que tanto te preocupaste por desgarrar las cenizas de una amapola, escupièndole las espinas que cargabas en tu lengua y tratando de falaces sus silencios, que no fuiste màs que la pupila desvelada del rencor. Y aunque sonrìas sobre un hombro acogedor no podràs liberarte al fin; tu cabeza va a seguir desenredando verdades y aunque quieras no podràs callar.

Las aguas se vuelven turbias cuando las desnuda la marea y vos que tan superior a la cornisa te sentiste, esta vez veràs como tu reino de sùbditos cae con furia. Vos que siempre creiste saber que carta jugar y empañaste tu sien con azulejos de colores, no seràs màs que un ser invisible que nada puede hacer para cambiar el destino.

Las agallas son de hèroes y de hombres con coraje.

No te quedarà màs que sentarte y empapar tus pies con esa espuma que derrite sin piedad tu castillo. Para recriminar tu pluma es experta pero tal vez deberìas observar tu propia piel.

Aprender a callar ciertas cosas; aprender a vivir del amor y sin apretar el cuchillo en el pecho del pròjimo, sabiendo que aùn sangra...

Galardonarse a uno mismo con un traje que nos queda grande no es lo correcto, màs deberìamos aprender a hacer filosofìa sin recordar un viejo error...



-Marìa Belèn -

martes, agosto 28, 2007


Y aquì vengo a presentarles al grupo que desencajan por naturaleza en este planeta.

Los que viven soñando, creen que las cosas se pueden cambiar y aunque duela siguen caminando. Los que disfrutan de la brisa fresca, del perfume de una flor, de la puesta del sol....
Los que no le temen al maldito "¿què diràn?" social y se visten el traje de payaso invisible. Los que tratan de reìr aunque la noche estè espesa y oscura, los que no se quedan con el envase vacìo, los que tratan de no engañar a su corazòn.
Los que siguen la intuiciòn pura de sus latidos y llevan una vida desalineada con respecto a este sistema que nos aplasta y nos oprime...
Los que se alegran de que las estrellas se asomen, de que el pasto este verde y sano y de que las montañas sigan siendo musas inspiradoras.

Ellos desencajan porque en el mundo la gente no acostumbra a hablar de otra cosa que no sea el dinero, las finanzas, el precio de la bolsa y la inseguridad. Nadie recuerda siquiera que existe el cielo... y claro, ¡como lo van a recordar si esos edificios inmensos no les permiten ver màs allà de sus cùpulas!. Son esclavos del tiempo y de sus relojes... y creen en un Dios ùnico, el dinero.

Y mientras tanto, ellos... los desUbicados, Marginados por la sociedad CapitAlista, Los "zuRdos" (entre otros calificativos), tratan de recuperarle a la gente la sonrisa perdida con un poema, un dibujo, una pintura... Y Tratan de no PerdEr la EsEnciA.



Que las nubes no te impidan ver el sol, que el dinero no te enceguezca, que la ciudad gris no te empape con su soledad...

Que no te quiten las ganas de soñar.
-Con dedicatoria especial, para el señor Facundo, otro gran marginado-

lunes, agosto 27, 2007




Còmo va a doler tener que acostumbrarme a no escuchar tu llamado en la mañana y a no sentir tus caricias entre los pliegues de la luna. Tan dependiente vos de mì y tan absurda mi existencia sin tus latidos...


Durante años supimos acomodar nuestras penas dàndonos el calor necesario para no morir de frìo.


Cuando la noche caìa sobre mis hombros y el dolor empezaba a convertirse en làgrima, podìa sentir tu respiraciòn sobre mi pecho y no podìa evitar sonreìr.


Eras tan pequeña que te perdìas entre los pliegues de las sàbanas.


Fuiste el aire que soplò por mì cuando el viento estaba espeso; la mueca que le faltò a mi rostro; la làgrima dulce al llorar; fuiste el sonido de mi risa, enana... fuiste lo màs hermoso.


Imposible serà olvidarme de tus patitas pequeñas haciendo un sonido delicado en las baldosas; le temìas a la inmensidad de los humanos.


Te escondìas pero no dejaba de observarte pues conocìa de antemano tus movimientos.


Todas las tardes me recibìas al llegar, a los gritos...


Todas las mañanas esperabas anciosa que nos despertemos para que te llevemos la lechuga matutina....


y ahora no puedo dejar de llorar... tan calma tu mirada, tan vacìa me hacès sentir...


Un hueco enorme lleva tu nombre y esta herida no cerrarà jamàs.


Eras tan sincera, tan hermosa, tan puro era tu cariño que no puedo creer que te vayas asì, con un adiòs que trastabilla con mis ganas de retenerte dejàndome el sabor màs amargo en los labios.


Hasta el sol que posa en mi ventana me lastima en tu ausencia y no sè como podrè seguir caminando...

Tal vez haya gente que no lo comprenda, pero el amor de los animles es el màs transparente pues no conocen la mentira, ni el engaño... y ella fue la luz que me alumbrò los pasos cuando todo oscureciò, fue la mejor companìa en silencio, la caricia justa... la màs fiel a mis cuidados...

ella fue lo màs lindo del amor....



NADIE ES CAPAZ DE MATARTE EN MI ALMA.




-Marìa belèn-

domingo, agosto 26, 2007



Ni la lluvia que hoy golpea mi ventana es tran triste como tu intento de decir adiòs.

En cada gota puedo oìr tus pasitos silenciosos en la sàbana; no puedo imaginarme sin vos.

Tan ìnfima, tan pequeña... pero para mì sos el ùnico rayito de sol en la noche, la ùnica sonrisa capaz de asomarse cuando la soledad me rodea.

No somos inmortales desgraciadamente, y lo sè y lo entiendo... pero no quiero que te vayas...

Siempre te vi tan enèrgica, corriendo de un lado para otro, mordièndome cuando estabas enojada, dàndome los besos màs lindos cuando te traìa a dormir conmigo...

Y ahora estàs acà, recostada sobre mis piernas... con los ojos tristes como los mìos, cansada...

Esperàs que alguien te venga a buscar y yo me muero de dolor, porque no quiero estar sin vos.

No me imagino una mañana sin escucharte, una tarde sin que me recibas...

Por favor, no me dejes....

Hace un instante pude escuchar como el alma se me retorcìa en silencio, estabas acostada conmigo, como siempre... y acercaste tu cabeza pequeña a mi corazòn. Y te dejaste mimar, como si fueras una rosa marchita...

Alguien te espera lejos de aquì, te iràs hoy o tal vez decidas marcharte mañana, pero nunca voy a olvidarte. Voy a estar cuidandote desde donde estès. Porque nunca me mentiste, nunca me vendiste un silencio por una caricia, me diste el amor màs puro porque no conocès la espina del desamor... Me diste todo lo que necesitè... y màs aùn.
Siempre voy a amarte con la sinceridad que vos lo hiciste.

sábado, agosto 25, 2007




Una màs, otra màs. Una frase malherida se suma a esta censura definida desde sus orígenes. Aprender a callar... Este corazón dolido no comprende los impedimentos del presente; no mirarte màs allà de los ojos puros de la amistad, no repetir tu nombre cuando la luna venga a mi encuentro. Las olas furiosas de esta tempestad zambullen en sus aguas al recuerdo.
Le temo al tiempo, al sueño de cristal hecho añicos, le temo a la sombra monstruosa del olvido y le temo al “jamás” que tus labios no estàn exentos de pronunciar.
¿Què ves cuando me ves?
Los guerreros azules del pasado luchan con la fuerza del sol para vencer a las rosas que galardonan tu presente. Mi coraza no va a dejar al descubierto a este débil corazón dolido. Se convierte en hierro, enceguece y hace rechinar sus dientes con furia.
¿Me has borrado ya de tu inconsciente? ¿Me dejaràs condecorar tu jardín con los alelíes de mi risa?. Tu hoguera es tan cruel como tus palabras.
En el escritorio desolado asesino a mis palabras en su propia tinta; las descuartizo con brutalidad pues todas retratan tu imagen en mi mente. ¡No quiero que mueran! Pero son cómplices de mis làgrimas y el espejo de mi ser no desea llorar.
Te acerco a mì con un suspiro desolado, te soplo suavemente una caricia. No puedo ser figura material pero anhelo estar a tu lado aunque sea a travès del viento.
Algo de mì quedò en tu voz y tu esencia misma anidò en mi piel.


-Marìa Belèn-

viernes, agosto 24, 2007

Salgo a caminar para entretener a mi locura.
Necesito desvelar a este inconsciente monótono y rutinario que solo me susurra una frase.
Mi alma trata de enceguecerse con el veneno de mi herida para no oírla pero esa palabra se tatuó en mis venas con la furia de un rìo, y sin piedad, vuelvo a repetirla hoy: OLVIDARTE.
¿Cómo explicar esta mezcla de sentimientos? Estas ganas de amarte como si el cielo fuese a derrumbarse sobre nuestros hombros al alba y estas ganas de acribillar tu sombra con mi pluma. Este sol que me enceguece desvistiendo a mi silueta adormecida con ternura y esta luna que acaricia mi cuerpo mientras muestra mi propia sombra (Le temo, es tan oscura).

Camino pensando en nada y a la vez en todo, imagino que el horizonte no es más que una gota escurridiza de acrílico. Pero esta ciudad no hace más que esconder mis pasos agigantados que no quieren seguirte. Esta extraña sensación està asesinando mi calma.
Desearìa que este viento que roza mi rostro arrancase tu nombre de mis suspiros. Desearìa sentirte en mis brazos para no extrañarte con tanta pena.


El tiempo no consume mi nostalgia. El tiempo no se alía a mi desdicha, ni le promete besos mágicos a mi dolor.

-Marìa Belèn-

domingo, agosto 19, 2007

Cada paso guarda el perfume desolado de una rosa marchita y cada suspiro carga sobre su espalda esta angustia que tiñe mi piel. Deseo sonreìr y que el dolor se transforme en carcajadas pero hasta la risa te trae a mi encuentro.
No pensarte, no sentirte, no extrañarte...
No dejar que tu recuerdo consuma mi alegrìa, no dejar que me lastimen mis propias palabras y no dejar que tu voz escape de mi inconsciente.
Necesito volver a mì.
No me dejes morir en la hoguera. No me aniquiles con tus palabras. No me destruyas de tu pasado... dejame volver en tu futuro.
Voy a ser el eco de tu risa en mi silencio.
Aunque mis palabras no lleguen a tus oìdos, y mis labios no puedan besarte, siempre voy a estar pensàndote. Siempre mi puño va a trazar tu silueta a escondidas de su voz, siempre voy a imaginar un futuro lejos de estas sombras... Siempre voy a soñar bajo este umbral mientras escribo mi poesìa, SIEMPRE. SIEMPRE.

Existe este "siempre" que se hace "nunca" machucando en silencio mi hoja. Te escribo frases sueltas y sin sentido, te describo casi inhumano... siendo la mezcla del sol y de la tierra, te amo a mi manera.

sábado, agosto 18, 2007







Negrito, el corazón me grita...

me pide que vuelvas de una vez.

Una vez tuve una vida

no era fácil pero era mía

y ahora me falta lo más impotante

no quiero ser el estúpido que llama

a partir de las tres de la mañana

pero negro, es mi corazón que se desintegra

porque me falta lo más importante.

Siempre supe que sin usted

no podría sobrevivir...
es más hambre que hambre

más sed que la sed peor

necisito escuchar tu voz

volver a sufrir y a vivir

por mi negrito

¿ no vés cómo el corazón me grita

y el techo se me cae encima?

porque me falta lo más importante


una vez en buenos aires me dí cuenta

que existen las fantasías

pero también existe el amor verdadero

sin ese no puedo seguir entero

porque me falta lo más importante


perdón otra vez

si no lo dije a tiempo

odiado perdón por no estar

dónde tenía que estar

te pido otra oportunidad

creo qu supe esperar

si no das una señal

voy a tener que aprendera vivir otra vez

voy a aprender a los golpes a recibir

tal vez elija mil veces el mal camino

voy a tener que aprender a vivir

otra vez
para mí, la fiesta ya se terminó

nada de sexo fríonada de amor

un poco de drogas y rock and roll

y a seguir adelante

con farmacia y con aguante

porque me falta lo más importante.

lunes, agosto 13, 2007


Cuando uno ama y el otro quiere las cosas no se suceden naturalmente.
Siempre voy a esperar de tu cielo algo que no llegarà y a detenerme en tì con la mirada llena de recuerdos...
Y vos vas a reìr mientras que mi corazòn se desintegrarà sin piedad.
Soy una presa indiscutida de la nostalgia.
Y ahora que lo comprendo, quizà sea tiempo de reconocer que aquella promesa que juramos alguna vez, no fue màs que el fruto enamorado de nuestros corazones. Plasmar los ideales en un viaje, dejarnos soñar...
Tus palabras no fueron lo suficientemente sòlidas para perdurar en la eternidad de mi esperanza, y ahora el banco de aquella plaza se rìe de mi desdicha...
Y por esa misma razòn, porque te amo hasta la infinidad del silencio serà mejor que me aleje...
Verte, sentirte cerca, escucharte... hace que mi inconsciente cree falsas esperanzas que se desploman al instante. Le tengo miedo a mis làgrimas, si lo sabràs...
Me hubiese gustado que podamos ser amigos, pero me hace llorar.
Siempre voy a amarte, aunque no te lo repita a diario, jamàs te he de olvidar... pero no me pidas que sea una inconsciente...

sábado, agosto 11, 2007

Desnudo mi alma con la suavidad de la luz dejando que las palabras que alguna vez me dedicaste sirvan de vestido. Mis ojos son maquillados màgicamente por un rimmel añejo, que esconde en su pincel las làgrimas que te dediquè en silencio y las miradas que se perdieron en la profundidad de su ser. Mis labios no se atreven a susurrar siquiera, tienen miedo a despertar ese sentimiento que duerme entre sus pliegues... tienen miedo de asustarlo, tienen miedo de marchitar su flor con la voz tibia de su canturreo.
Llevo en las semillas de mi collar, el perfume del abrazo màs hermoso que alguna vez sentì. Llevo en èl su aroma, su sonrisa y su mismìsima perfecciòn. Y aunque no quiero hacer un exquisito soliloquio de sus cualidades, es el recuerdo fìsico de la poesìa màs hermosa, su cuerpo.
Y aunque me propuse que mis dedos no reconstruyeran en las palabras su presencia... olvidè que brota la sinceridad en mis estrofas y que èl es mi ùnica poesìa.
Y a pesar de que cargo sobre mi espalda el peso de la distancia que nos aleja... hoy sonrìo...
Y mi sonrisa, te la regalo...


- Marìa Belèn -

viernes, agosto 10, 2007


Que hermoso es sentir que mañana serà mejor.
Quizà sea el sol que me susurra una poesìa encantadora el que me hace sonreìr una vez màs, O tal vez sea el viento que me acerca el perfume de tu cuello. No lo sè... y tampoco deseo hacerlo. Me conformo con sonreìr, que en estos dìas... no es poca cosa.
El brillo que empapa mis ojos es de esperanza. El tiempo cura heridas...

martes, agosto 07, 2007

Los pies empapados de nostalgia...


Las baldosas crujen bajo mis pies y la tierra parece resignarse y abrirse. Y yo, un ser tan ínfimo caigo por un hueco infinito. ¡Ay Dios, mis huesos rechinan en el vacìo! Y siento como el frìo entorpece mi parecer.
Pero no temo, cierro los ojos y me dejo caer.
Soy al fin una semilla que se desliza entre las raíces, bajo la tierra, bajo el dolor, bajo las làgrimas.
La grieta no se detiene y hasta podría jurar que es infinita.
No quiero dejar de soñar ¡no!. No quiero que tu mano me suelte ¡no quiero dejar de oirte, por Dios no calles!.
Ahora soy semilla, y transito el camino de los inicios.

Te busco y solo logro encontrar tu pulso dibujando horizontes imaginarios.
¿Cuàndo fue que el cielo me quitò tus ojos?
¿Cuàndo fue que el error empapò mis pupilas y te dejè ir?
La farsa de una noche sin luna hizo que el abrigo de tus besos se enfriara, y por viajar en una estrella olvidè decirte que te amo.

Pero ahora sos semilla tambièn. La semilla màs hermosa de la grieta... màs hermosa que el cielo, màs hermosa que el sol, porque vos sos el cielo y el sol.

La grieta sigue... y sigue...

No siento las manos cuando escribo. La pluma traza los rasgos de la pena que me hace trizas mientras que mi garganta invoca tu nombre. No puedo dejar de pensarte aunque ayer fui mariposa y hoy soy semilla.

Y sigo cuesta abajo, solo me dentendrè... el dìa que duerma sobre tu almohada.
- Marìa Belèn -
Hace unos dìas, en un negocio de libros usados me topè con un escrito de Eduardo Anguita: "Cartoneros, recuperadores de desechos y causas perdidas". A causa de su bajo precio por no ser a estrenar, me di permiso a sumergirme en el gran mercado de los consumidores.

El libro en cuestiòn, cuenta las historias de vida de Sara, Daniel y Carlos, tres personas que subsisten gracias a los cartones, papeles, latas y botellas que recolectaban de los canastos de basura. Pero lo que me llamò poderosamente la atenciòn fue que ambos relatos coincidìan en cierto punto: La eterna lucha con la policìa. Lamentablemente los argentinos debemos convivir con estos seres que abusan de su uniforme y en vez de preservar nuestro bienestar, nos asesinan. La policìa es UN ENTE CON LICENCIA PARA MATAR.


Los cartoneros necesitan salir a la calle para poder comer, para alimentar a sus familias... salen a buscar el pan que el gobierno les niega... y la policìa, que deberìa cuidarlos tambièn porque son ciudadanos, los persigue, los reprime y les quita el carrito con sus hallazgos. Ellos salen a buscar su propia fuente de trabajo, su ùnico ingreso.. su plato de comida.


¿y nosotros, donde estàbamos que no vimos cuando la policìa le pegaba a esa mujer cartonera? Seguramente calentitos en casa, porque nos da miedo la gente pobre... y cerramos la puerta... no vaya a ser cosa que nos roben.

NOS DA MIEDO LA GENTE POBRE, Y NOS DA MIEDO LA POBREZA. y cerramos los ojos, y cerramos la puerta... Pero la pobreza està.. y se ve, y se siente y se huele... y los nenes que se mueren de hambre estàn y los vemos, porque nos piden comida... pero cerramos los ojos...(y la puerta). No nos damos cuenta que nadie està a salvo del hambre, que hoy estamos acà, frente a una computadora, con la estufa y comiendo galletitas... pero el dìa de mañana podemos estar entre cuatro chapas, tratando de sobrevivir...

LA POLICÌA ME PERSIGUE POR SER POBRE Y LA SOCIEDAD ME DEJA MORIR.


¿Saben? los cartoneros tienen que pagar un boleto mensual de alrededor de $20 para poder viajar en el tren blanco (sin ventanas) y pueden viajar con las siguientes condiciones:

♠ Despejan ràpidamente la estaciòn para no molestar a los pasajeros del tren amarillo.

♠ No utilizan los baños.

Ahora, yo me pregunto... ¿Para no molestas a los pasajeros? ¿a caso ellos no son pasajeros tambièn?. Ni el ganado viaja asì.


Ojalà algùn dìa podamos abrir los ojos, y vivir realmente como hermanos.

-Marìa Belèn-

lunes, agosto 06, 2007


Mi mochila està lista.

Una lapicera, un cuaderno, una bolsa de dormir, una carta llena de promesas, un sueño guardado en un frasquito (con su respectiva etiqueta blanca), un pedacito de cielo, un rayito de sol (tambièn con su etiqueta blanca) y un pedacito de algodòn por si en el camino me duele un poquito el corazòn (En estos viajes largos nadie està a salvo de los recuerdos nostàlgicos, ni de las ausencias que no se aguantan).
Con la mochila a cuestas decido viajar para encontrar mi verdadero destino, convertir a cada hermosa montaña en mi màs bella musa inspiradora, para teñir mi aura con la claridad de los valles...
En verdad, decido viajar para encontrar el lugar en donde ser feliz no sea una utopìa, donde soñar despierta no sea un pecado, y donde no existan edificios que me impidan ver las estrellas...
Quizà en ese lugar pueda embriagarme con una luna de miel y colmarme con la pureza del viento sin intoxicarme con el humo de los automòviles ni con el color gris de la ciudad.

Un caminante me ha contado que en ese lugar, las mariposas son màs hermosas que lo habitual y que en sus alas esconden las làgrimas de los niños. Me ha dicho tambièn que entre el polvo de las montañas, los duendes entierran las penas de los habitantes y que cuando sale el sol se convierten en semillas de libertad...
Me lo ha dicho un àngel, una dama, un vagabundo, me lo ha dicho un hippie, una flor, una rama, una nube, me lo dicen tus ojos cuando los miro, me lo dice tu piel, me lo dice el rocìo, me lo dice mi pena... Pero yo quiero sentirlo.

2 de diciembre de 2008
-Marìa Belèn-

viernes, agosto 03, 2007

Una siempre viva herida que me grita la perpetua condolencia de tus ojos y me enseña a prueba de fuego que olvidar es tan difìcil como salir ileso de las garras del amor.
Esta vez no deseo perfeccionar el soliloquio desesperado de una pena sino que apuesto una vez màs al soplido del viento. Una màs, otra màs.
Me sujeto a los besos que me regalan y a las àgatas y amatistas del cielo para cumplir mi promesa... no es fàcil ¿Sabès?, el sol aùn quema mi piel, las mariposas vuelan sobre mì... y yo, debo cerrar los ojos para no enceguecer.
Reconocer que estamos vencidos es una forma de no dejarnos vencer y de no crear falsas esperanzas a un corazòn emparchado que no quiere golpear su cabeza con la pared una vez màs...


"Dar amistad a quien da amor es dar pan a quien tiene sed"


- Marìa Belèn -