domingo, marzo 01, 2009


Aparece cuando menos lo espero.
Sensaciones cálidas al verlo. Como una eterna primavera, como un mate amargo bajo un sauce llorón, que nos envuelve...como la vida.
De a poco se impregna en mí. Desperté una mañana con su perfume sobre mi piel y sobre mis manos aún siento el suave razguño en su espalda.
Guardo en mi puño miles de caricias hechas y por hacer, miles de palabras alborotadas que algún día se harán poemas y algunos sueños que están por brillar...

No tengas miedo, que el tiempo resuelve lo que los hombres no podemos.
Que él decidirá lo que nosotros no sabemos... qué el sabrá si despertaremos bajo el pie de una montaña, juntos... O si dormiremos en crepúsculos separados en el proximo diluvio.


Ahora te miro.
Tu sonrisa deshace las gotas de la lluvia, y las convierte en pequeños retazos brillantes que quizá se desprendieron del vestido de una gran dama de la noche. O tal vez solo son el polvo de una Limíade que triste y avasallada se dejó vencer por el último hastío.
Pero te miro, todo el tiempo.
Tu risa es la prueba perfecta que necesitamos los hombres para saber que estamos vivos. Tu risa es la magia que necesitan mis manos para escribir eternamente.

Tu risa...

2 comentarios:

Abril Lech dijo...

¡¡Qué momento tan maravilloso estás viviendo!! Que lo disfrutes a full y lo guardes por siempre en el alma...

Natilu dijo...

Sos tan divina tan sincera
te amo amiga