viernes, marzo 20, 2009

De esta tristeza que no tiene raìz, sombra ni eco en las montañas, nacen estás palabras. Necias, sordas, mudas... amantes de la superflua sensaciòn se sufrimiento. Hoy me siento triste, sí... una tristeza infinita... de esas que no se calculan pues parecen no tener fin... De esas que arrancan las vértebras una por una, y las usan para hacer un collar o un xilofón. Tristeza que sangra, y desangra lentamente... Tristeza que no tiene origen, motivo... quizá creada por las ausencias que empiezan a notarse cuando las hojas de los paraísos tiñen las veredas. O tal vez creada por estar rodeada de gente, de risas... de abrazos... y no tener tiempo para la soledad desgarradora de encontrarnos solos frente a un precipicio. No lo sé, solo sé que estoy triste y que por momentos (como ahora) siento ganas de hundir mi rostro entre las manos blancas y frías, y echarme a llorar desconsoladamente, como si el tiempo no hubiese pasado y aún fuera una niña. También siento ganas de correr y abrazar a mi abuela, y acurrucarme entre los pliegues de su bluza... y aquí arraiga una pequeña punta del problema: ella no está, y no va a estar más; ni ella ni su perfume, ni su bluza de colores, ni sus manos grandes y suaves. Y ahora me siento aún más triste.
Y quiero llorar, quiero desatar los nudos que hice en mi garganta, pero no lo hago, porque sé que es pasajero... Y que mañana al despertar, quizá recuerde con sonrisas este pequeño estado depresivo, causado tal vez, porque un grillo no cantó.
Sí, bueno, pero eso será mañana. Ahora es hoy y tengo que solucionar esta bipolaridad que atraviesan mis sentimientos. ¿Será acaso la incertidumbre, el medio y la cobardía, los causantes de esto? ¿serán las alegrìas del hogar que no han florecido este verano? ¿será la luna que anoche se mostró desnuda y llena?¿Será el teleteatro que genera mi imaginaciòn para no pensar en que no tengo agallas para correrte, abrazarte y decirte que te quiero solo para mì?
Hoy estoy triste y no sè còmo calmar este naufragio de sonrisas en el mar de lo inexplicable.

4 comentarios:

SAFIRO dijo...

La tristeza... que no tiene origen ni motivo, o que si los tiene y a veces se disfraza con risas y sonrisas...
Son momentos y todos los tenemos, ¿porqué no llorar, si eso te aliviana un poco?...tal vez las lágrimas se hicieron para limpiar las penas, para dejarnos limpitos y con lugar para las risas nuevas.

Quizá la abuela te estaba acariciando el pelo y no te diste cuenta, posiblemente la buscaste donde ya no estaba. ¿Miraste dentro de tu corazón? allí tiene su nueva morada, seguro.

Es bueno, a veces, buscar a esa niña que tenemos dentro y dejarla salir un poco, que se manifieste, que juegue, que tenga algún berrinche, que haga una travesura...¿porqué no? Si también somos esa niña.

Siempre sale el sol, mi pequeña ¡Siempre!
sólo tenemos que saber esperar y dejar que pase la tormenta.
No existen las tormentas, ni las tristezas eternas...¡son momentos!

Espero que ya estés mejor, más calma, que mires un horizonte más claro y bonito...llegan siempre.

Yo te abrazo fuerte, te acaricio el pelo y te beso en la frente y ...¡ otro en la punta de la nariz! y también te hago cosquillitas con una pluma...una sonrisita, por favor.

Besos

Unknown dijo...

Hace unos días que escribiste esto querida Belén
espero que por estas horas
la tristeza que acusabas
se haya disipado de tu corazón.

Sabés?
me das mucha ternura Belén, mucha.
Sé que recibiste golpes muy duros
por este tiempo
pero la Vida posee estas cosas.
Solo espero estés fortalecida!

Te mando un besote grandote!

Adal

Unknown dijo...

"Estos días hay un sol enorme en mi ventana, y esa tristeza de la que hablaba se fue, como el verano... lentamente.."

...de vez en cuando la Vida nos besa en la boca!!!

Querida Belén!

tus palabras de ayer me produjeron mucha alegría!

Como te dije con anterioridad
me despertás mucha ternura!

Sé que a medida que vamos creciendo debemos superar muchos escollos

acertamos, nos equivocamos, reímos, lloramos...
creo que el secreto consiste en- ya que no hay manuales
para vivir- disfrutar al mango los momentos gratos que nos brinda la vida.
...y cuando llegan los otros, "apechugarlos", no queda otra.

Yo te deseo lo mejor...y te aprecio un montón!!!

besos muchos

Adal


decime que estoy en lo cierto...
¿sos hincha de Defensa, no???

de no ser así
disculpalo a este provecto ser, jeje!!!

Recomenzar dijo...

Que bello texto te dejo un beso