sábado, enero 27, 2007

" y al llegar a la Plaza de Mayo me dio por llorar y me puse a gritar: ¿Dónde estás?"cantaba Joaquín Sabina.
Y en una estrofa me identifico. No puedo evitar las lágrimas cuando llego allí. Mi mente proyecta un film cargado de recuerdos, de sensaciones, oigo ruidos ensordecedores, llantos. No cesan, y se hacen cada vez más violentos, veo corridas, y siento el olor a censura.
Y es aquí donde surge la diferencia con Joaquín, yo me pregunto :
¿ DÓNDE ESTÁN aquellos que desaparecieron por tener ideas, por ser seres pensantes y decirlo, por no querer ser cómplice de las atrocidades que estabamos viviendo? ¿DÓNDE ESTÁN los libros que tuvieron que ser enterrados o quemados porque los militares creían que eran subersivos? ¿PÓR QUÉ tenemos que esperar que 194 almas, que tan solo fueron a despedir el año con un poco de rock volaran al cielo antes de tiempo para darnos cuenta que la negligencia mata? ¿Por qué señor nos acostumbramos a ver a un niño de 3 años pidiendo chirolas en la calle en vez de estar jugando?¿CUÁNDO vamos a aprender de nuestros errores para no repetirlos?¿ CUÁNDO comprenderemos que la única manera de salir adelante, es juntos?¿ Podremos alguna vez buscar lo que está más allá de nuestros ojos, y no conformarnos con lo que nos venden?.
Mi alma no olvida, ni calla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El trabajo de miles de personas, millones que trabajan y trabajamos para la paz, puede que se vea tanto como otras cosas llenas de violencia o de tensión...pero el trabajo está. Cada vez que alguien, aunqeu sea poco contribuye a la paz, la paz aumenta. Todos podemos hacer un poquito, al final de poquitos serán montones...no podemos perder la esperanza.
Seguiremos intentandolo cada uno a nuestra manera...
te mando un abrazo grandote y todo mi cariño.

Anónimo dijo...

Muy lindo lo que escribiste