sábado, agosto 11, 2007

Desnudo mi alma con la suavidad de la luz dejando que las palabras que alguna vez me dedicaste sirvan de vestido. Mis ojos son maquillados màgicamente por un rimmel añejo, que esconde en su pincel las làgrimas que te dediquè en silencio y las miradas que se perdieron en la profundidad de su ser. Mis labios no se atreven a susurrar siquiera, tienen miedo a despertar ese sentimiento que duerme entre sus pliegues... tienen miedo de asustarlo, tienen miedo de marchitar su flor con la voz tibia de su canturreo.
Llevo en las semillas de mi collar, el perfume del abrazo màs hermoso que alguna vez sentì. Llevo en èl su aroma, su sonrisa y su mismìsima perfecciòn. Y aunque no quiero hacer un exquisito soliloquio de sus cualidades, es el recuerdo fìsico de la poesìa màs hermosa, su cuerpo.
Y aunque me propuse que mis dedos no reconstruyeran en las palabras su presencia... olvidè que brota la sinceridad en mis estrofas y que èl es mi ùnica poesìa.
Y a pesar de que cargo sobre mi espalda el peso de la distancia que nos aleja... hoy sonrìo...
Y mi sonrisa, te la regalo...


- Marìa Belèn -

2 comentarios:

Unknown dijo...

AY,
QUE HERMOSO BELÈN.
SOS RE-DULCE
TIENEN MUCHA CALIDEZ TUS PALABRAS.
ME GUSTARON MUCHO AMIGA!!!

TE SALUDO Y DESEO LO MEJOR!!!

BESOS MIL


ADAL

Anónimo dijo...

siemre inspirandome, paso a decirte sin miedo que has sido premiado en mi blog