lunes, diciembre 25, 2006


Vos, que con tus manos ampolladas y cansadas de tanta pobreza, supiste hacer las caricias más suaves.
Vos, que en tus manos llevas la libertad de las almas, y en tu espalda viviste la esclavitud de los cuerpos.
Vos, que con tus palabras deshiciste los castillos de arena de aquellos laceros que creían ser reyes, y les enseñaste que la honestidad es el único instrumento válido para llegar a la cima.
Vos, que cuando sientes que tus labios están a punto de vomitar una verdad empapada de rebeldía, de miseria, de tristeza, de llantos contenidos por no caer, eliges callar, y tus labios abrazan el silencio una vez más...Por no darle el gusto a todos aquellos que quieren verte rendido.
Vos, que sufrís día tras día la marginación de la sociedad, y sin embargo tu corazón late más fuerte cuando das una segunda oportunidad..
Vos, y solo vos, toma mi mano y enséñame a ser tan solo una huella de lo que con tus silencios brindás

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