viernes, septiembre 28, 2007


La eternidad le depara a tu gloria mi querido Che Guevara, y los vàstagos de temor se ahogaràn en el eco de tus ideales.
Tu fusil no caerà nunca en manos enemigas, tus labios no murmuraràn màs que palabras de aliento para tus soldados eternos e inmortales (como tu fortaleza).
Vivo mi ideologìa solo si la hallo en tu revoluciòn; acribillo los miedos recordando tu coraza, avanzo...solo porque sè que tù lo harìas. Y si un hermano cae, cae un botòn del traje revolucionario que solo triunfarà con la uniòn de Amèrica Latina.
Tan fuerte te siento en mì, tan grande es tu abrazo eterno, tan intensa e incandescente es tu luz, que me resulta imposible no idolatrarte. Y ahora que tantos años nos alejan, no permitirè que de tu nombre se haga un mito, sino que lucharè con tu bandera en mi pecho...

A tì, mi amado Ernesto.

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